Decenas de migrantes centroamericanos con niños cruzan el Rio Bravo hacía los Estados Unidos desde la fronteriza Ciudad Juárez, en el estado de Chihuahua (México). EFE/Luis Torres/Archivo

Tegucigalpa – Autoridades hondureñas a través de la Dirección de Niñez Adolescencia y Familia (Dinaf) pidieron hoy a la población hondureña que emigra en condición irregular dejar de exponer a la niñez durante la ruta migratoria.

“Con la vaga idea o falsa percepción” de que en compañía de un niño o niña una persona podrá ingresar fácilmente y obtener una estadía permanente en los Estados Unidos, las y los hondureños continúan siendo engañados por las personas traficantes o “Coyotes” para migrar de forma irregular, expresó la Oficial del Programa de Migración de la Dinaf, Tania Padilla.

Al tiempo que, dio a conocer que sólo en lo que va del 2021, el 72 % de niños y niñas migrantes retornados al país viajaban sin la compañía de un adulto, es decir, 3 mil 376 menores de edad fueron expuestos solos a la ruta migratoria hacia los Estados Unidos. 

En ese sentido, Padilla lamentó que los niños y niñas sigan siendo usados como “escudos fronterizos” para cumplir el llamado “sueño americano” sin importar los peligros a los que son expuestos durante la ruta migratoria.  

A criterio de la titular de la Dinaf, Lolis María Salas Montes la ruta migratoria no es más que “un camino de dolor y muerte”, en un intento fallido por ingresar al país de Norteamérica.  

La especialista en migración informó, que a la fecha se reporta el retorno de 4 mil 660 menores de edad, con mayor procedencia de México, Guatemala y Estados Unidos, de los cuales el 70 % son niños y el resto niñas. 

Asimismo, indicó que a través de la presencia que mantiene la Dinaf en los puntos fronterizos del Occidente y Norte del país, en atención al trabajo realizado por el Instituto Nacional de Migración (INM) se ha podido impedir la salida de 897 niños y niñas, a quienes se les ha brindado protección y asistencia inmediata. 

Según antecedentes de la Dinaf, los niños, niñas y adolescentes migrantes retornados al país relatan historias desgarradoras, que van desde familias objeto de secuestro, violencia sexual, psicológica, hasta la pérdida de la vida de forma trágica, producto de la ruta migratoria de alto riesgo a la que se exponen las y los hondureños. 

De acuerdo a los registros de la Dinaf, la migración infantil afecta en su mayoría a las y los adolescentes, ya que del total de niños y niñas migrantes retornados 3 mil 395 corresponde al ciclo etario de la adolescencia comprendida entre los 12-18 años de edad. 

En los últimos ocho años, entre 2014 a 2021, 81 mil 295 niños, niñas y adolescentes migrantes retornados han sido atendidos por la Dinaf, correspondiendo el “pico más alto” al año 2019 con 25 mil 990 retornos infantiles. 

La Dinaf reiteró el llamado a la población hondureña, y exhortó particularmente a los padres y madres de familia, a no poner en peligro la vida de los niños y niñas a través de una ruta migratoria de “dolor y muerte” de la cual son objeto de engaño, recordando que la responsabilidad primaria sobre el cuidado y protección de la niñez recae sobre la familia.