Piedras Negras (México) – La ciudad mexicana de Piedras Negras, fronteriza con Estados Unidos, anunció este jueves la reubicación de un grupo de 120 migrantes centroamericanos tras los altercados que dejaron cuatro heridos en días pasados.
Los migrantes serán llevados antes del 22 de febrero en cuatro autobuses a Monterrey, Hermosillo, Reynosa, Saltillo y Acuña, donde tienen la promesa de un trabajo formal, dijeron las autoridades de esta ciudad del norteño estado mexicano de Coahuila.
Del grupo de 1,672 migrantes centroamericanos que llegaron a Piedras Negras este 4 de febrero, ya sólo quedan 1.400, ya que el resto ha sido repatriado, ubicado en albergues de otras ciudades o ya tienen trabajo; al menos 40 lograron entrar legalmente a Estados Unidos, señalaron.
La decisión de reubicar a estos 120 migrantes fue tomada tras los albergues, donde los migrantes hicieron una protesta se confrontaron a las autoridades con gritos como «¡Tenemos hambre! ¡Nos tienen encerrados!».
Durante la protesta, cuatro migrantes resultaron heridas al intentar cruzar el cerco policiaco del albergue, aparentemente por agentes de la corporación Fuerza Coahuila y del Instituto Nacional de Migración en México.
Una noche antes, algunos de los migrantes denunciaron haber sido robado por personal de Migración que los acompañó a un banco, y aunque las autoridades desestimaron la acusación, la Comisión Nacional de Derechos Humanos abrió una investigación.
José Luis Pliego, Secretario de Seguridad de Coahuila, atribuyó la protesta a los liderazgos de la caravana que desde un inicio han tenido la urgencia por llegar a Estados Unidos y que en su intento, «encienden la chispa» y causan el enardecimiento colectivo.
«Cualquier transgresión a las leyes nacionales o de Coahuila tendrán consecuencia», señaló el Secretario sobre posibles castigos para quienes iniciaron los altercados.
En Eagle Pass, Texas, Estados Unidos, el Departamento de Defensa de EEUU no ha bajado la guardia, y permanece el protocolo de al menos 2.000 agentes mas personal de agentes de la oficina de migración.
Los migrantes que llegaron a Piedras Negras a principios de febrero comenzaron a llegar a México a finales del mes de octubre del 2018 como parte de las caravanas migrantes de centroamericanos a las que México les otorgó una tarjeta de visitante por razones humanitarias con vigencia de un año.
El fenómeno de las caravanas empezó a mediados de octubre de 2018 cuando miles de migrantes, en su mayoría hondureños y salvadoreños, iniciaron este éxodo en grupo para sentirse más seguros, y causando choques diplomáticos entre distintas naciones.