México.- El Gobierno de México avanza en el despliegue de la Guardia Nacional, el nuevo cuerpo nominalmente civil pero formado hasta ahora solo por militares con que el presidente Andrés Manuel López Obrador quiere enfrentar la ola de violencia que azota al país.
En la conferencia de prensa matutina del mandatario, el comandante de la Guardia Nacional, general Luis Rodríguez Bucio, indicó que al momento han sido desplegados 56.191 miembros de la corporación en las 32 entidades federativas del país.
Precisó que, de ellos, 35.232 proceden de la Policía Militar y 5.584 de la Naval, apoyados provisionalmente por 15.375 miembros de las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y de Marina (Semar) mientras la Guardia Nacional completa sus filas con nuevos reclutas.
Rodríguez indicó que existe una «ruta crítica» para que los alrededor de 35.000 integrantes de la Policía Federal se integren al nuevo órgano a partir de octubre «de manera voluntaria».
Cientos de agentes de la Policía Federal realizaron protestas en julio pasado en protesta contra la disolución de ese cuerpo y en demanda de una indemnización justa para quienes no deseen incorporarse a la Guardia, que comenzó oficialmente a operar el 30 de junio.
Por otro lado, Rodríguez señaló que la meta de reclutamiento para este año es de 21.170 nuevos miembros, 14.606 personas han manifestado su voluntad de integrarse a la Guardia.
Apuntó que la tarea de reclutamiento está a cargo de la Sedena y la Semar, y que los voluntarios son sometidos a rigurosas evaluaciones, así como a una capacitación que involucra aspectos como derechos humanos, atención a víctimas de delitos, perspectiva de género y respeto a la legalidad.
El proyecto inicial para crear la Guardia, promovido por López Obrador, preveía un organismo con dirección militar. Pero la ley finalmente aprobada por el Congreso establece un mando civil y una participación militar limitada a un periodo de transición de cinco años.
Este principio quedó anulado en la práctica con la designación de Rodríguez como comandante de la Guardia, si bien el general está en proceso de retiro como miembro del Ejército, que deberá concluir el 1 de septiembre.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha defendido en diversas ocasiones a la Guardia Nacional frente a los señalamientos de que el nuevo cuerpo perpetúa la militarización del combate a la delincuencia organizada en México, donde las Fuerzas Armadas fueron lanzadas contra los cárteles durante la Presidencia de Felipe Calderón (2006-2012).
Este martes el presidente señaló que anteriormente «en lo que correspondía al Gobierno federal, no había un servicio de protección a los ciudadanos», que se encontraban en la «indefensión».
Dijo que se busca que se incremente también el número de policías estatales, «porque se abandonó también la seguridad en los estados». Por ello, señaló, se trabaja «de común acuerdo con los Gobiernos estatales, porque queremos fortalecer la acción federal pero también hacer lo propio en los estados».
Finalmente, reiteró su posición de que el refuerzo de los cuerpos de seguridad «es una parte» de la solución al problema de la inseguridad.
«Lo fundamental es atender las causas que originan la violencia, que haya trabajo, que no se abandone a los jóvenes», enfatizó.
La estrategia del mandatario, que asumió la Presidencia el 1 de diciembre de 2018, aún no se ha visto reflejada en las cifras de delincuencia.
Según datos oficiales, el país registró 3.001 asesinatos en junio para un acumulado de 17.138 durante el primer semestre de 2019, un 7,2 % superior al mismo periodo de 2018.
«Una de las cosas que llaman la atención de lo anunciado hoy es que la Guardia parece estar formada totalmente por elementos de origen militar», dijo a Efe Edith Olivares, jefa de la unidad de programas de Amnistía Internacional en México.
Destacó que «el derecho internacional humanitario señala que las fuerzas militares no deben intervenir en tareas de seguridad pública».
«El personal militar no está formado para ello, e históricamente tanto en México como en otros países ha incurrido en violaciones a los derechos humanos», refirió.
La experta celebró el enfoque de atender las causas estructurales de la delincuencia. «Eso sí nos parece un avance en la concepción del problema. Sin embargo, estamos en una coyuntura donde hay una situación de inseguridad en el país, y que hay que atender en este momento», expuso.
Por ello consideró importante «iniciar el fortalecimiento de los cuerpos civiles y la formación civil».
Aunque el objetivo establecido de la Guardia Nacional es reducir la inseguridad, miles de sus elementos han sido desplegados para frenar el flujo de migrantes hacia Estados Unidos y con ello evitar la imposición de aranceles a los productos mexicanos con que amenazó el presidente de ese país, Donald Trump.
Con todo, un integrante del nuevo cuerpo murió el 10 de agosto en un enfrentamiento con un grupo criminal en el municipio de Yuriria del estado central de Guanajuato. En el choque también murieron cinco presuntos delincuentes.