Guardias estadounidenses detienen a inmigrantes mexicanos que trataban de pasar la frontera de Estados Unidos de forma ilegal, próximo al cercado fronterizo a lo largo del Valle del Río Grande en Texas, Estados Unidos. EFE/ Erik S. Lesser/Archivo

Los Ángeles – El perfil de los migrantes detenidos en la frontera sur de Estados Unidos ha cambiado: los mexicanos representaron en el año fiscal 2021 el porcentaje más bajo desde que hay registros y ahora el mayor grupo de migrantes procede de Centroamérica, que en muchos casos son engañados con promesas falsas, según grupos que abogan por los inmigrantes.

“Definitivamente la inmigración hacia Estados Unidos está cambiando influida por las promesas falsas que les hacen a los centroamericanos y de otros países sobre la facilidad de ingresar al país, y las peticiones de asilo”, dijo a Efe Karina Ruiz, directora de la Coalición del Acta del Sueño en Arizona.

Pero estas promesas no se pueden usar en el caso de los mexicanos, para quienes es “casi imposible” solicitar asilo, añadió la activista.

Los mexicanos representaron solo el 28 % de las detenciones en 2021, mientras que el 44 % de todos los migrantes y solicitantes de asilo detenidos en la frontera con México procedían de los países del Triángulo Norte de Centroamérica (Honduras, Guatemala y El Salvador).

SIN TEMOR A LA PATRULLA FRONTERIZA

Pero la nueva tendencia va más allá. El 28 % de los detenidos procedían de países distintos de México o el Triángulo Norte, el doble del récord anterior para este grupo, informó el lunes la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).

El mayor número de inmigrantes de este último grupo eran de Ecuador, Brasil, Nicaragua, Venezuela, Haití y Cuba, según las cifras del año fiscal 2021.

“Estos son inmigrantes que vienen con la esperanza de que les escuchen sus casos y por eso una gran mayoría corren a entregarse a los brazos de los agentes de inmigración”, advirtió a Efe Francisco Moreno, representante del Consejo de Federaciones Mexicanas (COFEM).

CIFRAS HISTÓRICAS

En el año fiscal 2021, que terminó el 30 de septiembre basado, la CBP registró un total de 1,72 millones de aprehensiones de migrantes y solicitantes de asilo, la mayor cifra registrada hasta la fecha.

Este número incluye 146.054 «encuentros» con niños no acompañados, 478.492 con individuos en unidades familiares y 1.098.500 con adultos que viajaban solos.

Tan alta fue la cifra de llegados como la de personas que fueron expulsadas de manera inmediata en cumplimiento de la medida de salud pública denominada Título 42, establecida en 2020 para limitar la propagación de la covid-19, aunque numerosos activistas denuncian que se trata en realidad de una regla para cerrar la frontera.

SUEÑOS QUE NO SE CUMPLEN

El 62 % de las personas encontradas en la frontera fueron expulsadas bajo el Título 42, lo que elevó las remociones a 1,2 millones, un máximo de 15 años y más de dos veces y media las expulsiones del año fiscal 2020.

El alto número de encuentros totales, explicó la CBP, se debió en parte a las altas tasas de reincidencia entre las personas procesadas bajo el Título 42, por lo que el número real de individuos que intentaron cruzar la frontera fue «sustancialmente menor que el total de encuentros”.

“Son víctimas de promesas falsas. Por eso tratan de intentarlo de nuevo y lo seguirán intentando porque en muchos casos es la única opción que tienen”, insistió Ruiz.

«Antes de la pandemia, aproximadamente uno de cada ocho encuentros fronterizos involucraba a una persona que se había encontrado anteriormente durante el año anterior», dijo la CBP en un comunicado en el que indica que esa tasa de reincidencia en 2021 aumentó a más de uno de cada tres encuentros.

Así, las detenciones totales aumentaron 82 % entre 2019 (el último año prepandémico) y 2021, pero la cantidad de migrantes encontrados en la frontera aumentó 30 %.

Los agentes de CBP interceptaron a 388.249 mujeres y niñas en 2021, un aumento de 18 % respecto a 2019 y de 159 % sobre el promedio de 2014-2019, y los encuentros de niños no acompañados por alguno de sus padres o tutores legales aumentaron 73 % en comparación con 2019.

ORILLADOS A LA MUERTE

Estos números, reconoció la agencia estadounidense, plantean diferentes «necesidades de procesamiento y respuestas políticas» dadas las «preocupaciones humanitarias, las vulnerabilidades inherentes y las protecciones legales» de estos grupos.

Moreno señaló que un gran número de migrantes indocumentados se están arriesgando a situaciones más peligrosas para poder ingresar a EE.UU.

“Los mexicanos no se entregan a los agentes de CBP. Ellos, lamentablemente, buscan zonas muy peligrosas para entrar sin ser detectados, igual riesgo que corren los que tratan de ingresar por segunda o tercera vez tras ser regresados a México por el Título 42”, añadió.

El activista, al igual que Ruiz, señala que las cifras deben ser una “alerta” para el Gobierno del presidente Joe Biden y el Congreso sobre la necesidad de arreglar el sistema migratorio.

“Estados Unidos está necesitando mano de obra, y estos migrantes pueden ser la solución. Se necesita un camino ordenado para que se haga de forma legal”, indicó Moreno.

Sin embargo, Ruiz no ve un futuro esperanzador para una reforma en la política para recibir a más trabajadores, «Senadores como (los demócratas) Joe Manchin o Krysten Sinema no muestran un verdadero interés para realizar reformas y cambios necesarios», señaló.