México– El Banco de México anunció hoy que ha decidido mantener el objetivo para la tasa de interés interbancaria a un día en un nivel de 7,75 %, si bien advirtió de riesgos inflacionarios que podrían requerir un ajuste a la política monetaria.
Al anunciar la más reciente decisión de su Junta de Gobierno, la institución señaló que la economía mundial está sujeta a una marcada incertidumbre, principalmente debido «a los riesgos asociados a un escalamiento adicional de las disputas comerciales, a un mayor apretamiento en las condiciones financieras y a factores geopolíticos».
«Ante el entorno complejo que enfrenta la economía, el balance de riesgos para el crecimiento continúa sesgado a la baja, si bien en el margen este sesgo ha disminuido debido al acuerdo comercial recientemente alcanzado con Estados Unidos y Canadá», apuntó en un boletín.
Destacó que desde junio se han observado incrementos mayores a los previstos en los precios de los energéticos, que han afectado el ritmo de disminución de la inflación subyacente por los efectos indirectos que han tenido sobre los costos de producción, y han retrasado la convergencia de la inflación general a su meta de 3 %.
El banco central precisó que las expectativas de inflación general para el cierre de 2018 se ajustaron de 4,25 % a 4,50 % de julio a septiembre, mientras que las correspondientes al cierre de 2019 aumentaron de 3,60 % a 3,70 %.
Asimismo, señaló la persistencia de riesgos como mayores presiones en los precios de los energéticos, que se presente un escalamiento de medidas proteccionistas a nivel global que afecten a la inflación, y un gasto público mayor al anticipado.
«Tomando en cuenta todo lo anterior, se considera que el balance de riesgos respecto a la trayectoria esperada para la inflación mantiene un sesgo al alza, en un entorno de incertidumbre», expuso.
Ante la presencia de estos riesgos, el Banco de México indicó que «la política monetaria se ajustará de manera oportuna y firme para lograr la convergencia de esta a su objetivo de 3 %, así como para fortalecer el anclaje de las expectativas de inflación de mediano y largo plazos para que estas alcancen dicha meta».