Buenos Aires – Edgardo Bauza, entrenador del Rosario Central y exseleccionador de Argentina, reveló este miércoles que lo «llamaron» del Junior de Barranquilla y de la selección de Colombia, pero que no tiene «más ganas» de dirigir y que, cuando «termine» en el club rosarino, quiere ser el director deportivo de Liga de Quito.
«Cuando se termine todo en Central me voy a Quito y, no sé, seré el mánager de la Liga. Algo voy a hacer. Aparecieron otras cosas en este tiempo, pero mi señora ya me dijo ‘no te acompaño más’. Estuvimos en Arabia Saudita, en Dubai, en tantos lados. Me dijo ‘basta'», sostuvo Bauza en una entrevista publicada este miércoles por el diario La Nación.
«Me llamaron de Junior, de la selección de Colombia, pero te digo la verdad, no tengo más ganas. Después de que se acabe esta historia con Central, listo. Tengo 61 años.», añadió.
Bauza ganó con la Liga de Quito las Ligas ecuatorianas de 2007 y 2010, la Copa Libertadores de 2008 y la Recopa Sudamericana de 2010.
«En Quito tengo mi casa, frente a un valle, tengo todo armado. Mi señora vive allá, familia y amigos. Ellos se quedaron, los extraño, no es fácil. Acá todos los días es palo y palo, entonces me mantengo ocupado. Tengo ganas, sigo con el fuego sagrado y más porque estoy en Central. Y por lo que se viene, que son tres meses muy activos», explicó.
Bauza se proclamó en diciembre pasado campeón de la Copa Argentina con el Rosario Central al superar en los penaltis al Gimnasia y Esgrima La Plata.
Por eso, en 2019 jugará la Copa Libertadores y también la Supercopa Argentina ante el Boca Juniors, campeón de la Superliga.
«Hoy hablaba con mi señora, le decía que estaba motivado por todo lo que nos jugamos. Porque la verdad, entre nosotros, sin esta motivación me voy a la mierda hoy», reconoció Bauza, quien dirigió en ocho partidos a la selección argentina entre 2016 y 2017, y fue despedido.
«Hicimos todo lo necesario, lo que había que hacer. Si perdés, te tenés que ir. Si nos hubiésemos quedado, las cosas habrían mejorado porque la relación con los jugadores se había potenciado. Los resultados no se dieron y me tuve que ir. Fue una lástima porque tenía confianza. Dirigí a la selección argentina, eso está en mi currículum», indicó.
Además, el entrenador calificó su relación con Lionel Messi como «muy buena».