Tegucigalpa – La migración de miles de hondureños, que huyen de la violencia y la pobreza que abate a su país, es protagonista este año en un nacimiento en la capital de Honduras, donde sus habitantes piden acabar con la corrupción.
El nacimiento navideño, exhibido en un centro comercial de Tegucigalpa, retrata a miles de migrantes en caravanas conformadas en su mayoría por hondureños pero que también incluyen a salvadoreños y guatemaltecos que avanzan hacia Estados Unidos cruzando estos países y México.
El «belén» cuenta con figuras hechas de barro, madera y metal, de los migrantes que treparon una valla fronteriza que divide México y Estados Unidos y de los que viajan en el tren de mercancías que va hacia el norte mexicano, conocido como «La Bestia».
En el nacimiento que exhibe el arquitecto hondureño Fernando Martínez, quien fue canciller de Honduras y embajador en Brasil, donde estudió, está «plasmada la vida social» que está viviendo el país centroamericano, dijo a Efe Rudy Murillo, un hondureño que se encuentra de visita en Tegucigalpa.
«Está muy bonito, está plasmado todo lo que está sucediendo en el país, como la caravana de migrantes» que partió el 13 de octubre de San Pedro Sula (norte de Honduras) con dirección a EE.UU. y entró a México el 19 de octubre, señaló.
Cuestionó que el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, no ha podido «contrarrestar» los problemas del país, como la pobreza, unas de las causas por la que los hondureños deciden emigrar de manera irregular en busca de «un mejor futuro».
Dijo que el Gobierno debe buscar soluciones a la crisis migratoria y, para ello, se requiere crear más puestos de trabajo y oportunidades.
El belén de la familia Martínez, que se confecciona desde 1950, también simboliza el muro que el presidente estadounidense, Donald Trump, pretende construir en la frontera con México, y los centros de detención donde permanecen los migrantes.
Esos y otros personajes como el nuevo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien tomó posesión del cargo el 1 de diciembre, figuran junto al nacimiento de Jesús en el Belén.
También plasma los miles de hondureños indocumentados que han regresado a su país deportados, en su mayoría desde México y Estados Unidos.
Con el nacimiento de Jesús en un pesebre, acompañado de José y María como tema central, el belén también destaca la detención en EE.UU. de un hermano del presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, acusado de participar en una conspiración para el tráfico de cocaína y de otros delitos.
Se trata de Juan Antonio Hernández, conocido como Tony Hernández, quien este jueves se declaró no culpable de la acusación que le imputa Estados Unidos y a quien las autoridades hondureñas le han asegurado varios bienes.
Procedente del departamento de Colón, en el Caribe hondureño, Rudy Murillo aseguró que los hondureños están «cansados» de los políticos corruptos.
Lamentó que la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH), de la OEA, ha hecho «muchos descubrimientos de nuestra corrupción», pero «no se han tomado las leyes necesarias para meter presos a esas personas que se han robado el dinero del pueblo».
Dijo que espera en 2019 que la Justicia hondureña «tome cartas» sobre las investigaciones de la MACCIH para que los corruptos «no se sigan robando el dinero del pueblo», y se garantice el derecho a la salud y la educación.
En ese mismo sentido, se pronunció Ricardo Sánchez, un joven hondureño que indicó a Efe que el belén es una muestra de los problemas que enfrenta Honduras.
Dijo que espera que el próximo año «Honduras cambie» y que los jóvenes tengan más oportunidades para desistir de migrar de manera irregular hacia EE.UU.
El nacimiento navideño también simboliza el veredicto emitido a finales de noviembre por el asesinato de la ambientalista hondureña Berta Cáceres, acontecido en 2016, contra siete de los ocho acusados.
Cáceres era además una defensora de los derechos humanos, y fue asesinada el 2 de marzo de 2016 en su vivienda por dos hombres armados que irrumpieron en su casa en la ciudad de La Esperanza.