Berlín – El Gobierno alemán pidió hoy una «rápida» solución dentro de la Unión Europea (UE) ante la «catástrofe humanitaria» del campo de refugiados de Moria, que fue destruido esta madrugada por un incendio en la isla griega de Lesbos, y recordó el compromiso adquirido por varios socios para reubicarlos.
«Tenemos que aclarar lo antes posible entre la Comisión Europea (CE) y los países de la UE dispuestos a prestar esa ayuda cómo apoyar rápidamente a Grecia», apuntó el ministro de Asuntos Exteriores, Heiko Maas, en un mensaje desde su cuenta en twitter.
Alemania está entre el grupo de países comprometido con la reubicación de los refugiados en campos de las islas griegas. Desde mediados de julio ha recibido a unos 450, en su mayoría menores no acompañados o niños enfermos junto con familiares, en atención a su vulnerabilidad.
El propósito del Ministerio de Interior era acoger hasta finales de septiembre o principios de octubre a un total de 950, entre menores y adultos acompañantes. Junto con Alemania participan en el programa de reubicación Francia, Portugal, Luxemburgo, Finlandia, Austria e Irlanda.
El incendio de Moria, la madrugada pasada, que ha destruido el campamento con unos 13.000 refugiados, ha desatado una ola de reacciones en Alemania, incluidas desde la Conferencia Episcopal, que ha calificado lo ocurrido como una «catástrofe anunciada».
El devastador incendio se ha producido apenas dos días después de la espectacular acción desplegada por varias ONG alemanas ante el edificio del Reichstag, sede del Parlamento, donde colaron 13.000 sillas vacías para exigir la evacuación inmediata de Moria.
Con la acción se pretendía simbolizar que en Alemania hay espacio suficiente para acoger a esos refugiados y se alertaba de la situación creada tras confirmarse los primeros casos de coronavirus en el campo.