Washington.- El Gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, se afanó este domingo en defender su gestión de la crisis migratoria en la frontera con México por la creciente llegada de indocumentados, muchos de ellos menores solos, y en mandar un mensaje claro: «No vengan a EE.UU.»
Para ello, el máximo responsable de inmigración de su Ejecutivo, el secretario de Seguridad Nacional (DHS, en inglés), Alejandro Mayorkas, hizo una ronda de entrevistas por algunas de las principales televisiones del país, como la CNN, ABC, NBC News o Fox News.
Mayorkas repitió por activa y por pasiva el llamado del Gobierno a los inmigrantes para que no emprendan el viaje a EE.UU.
«El mensaje es bastante claro, no vengan, la frontera está cerrada», dijo en declaraciones a ABC.
«Estamos animando a los menores para que no vengan. Ahora no es el momento de venir -destacó Mayorkas-. No vengan, el viaje es peligroso, estamos construyendo formas humanas, ordenadas y seguras de abordar las necesidades de los menores vulnerables. No vengan».
CAMBIAR EL SISTEMA MIGRATORIO «LO ANTES POSIBLE»
Preguntado en la CNN sobre el tiempo que llevará cambiar el sistema migratorio, el responsable indicó que será «lo antes posible» y culpó a la Administración del expresidente Donald Trump (2017-2021).
«Lo que estamos haciendo es abordar las necesidades humanitarias de esos menores de manera que reflejen nuestros valores y nuestros principios como país», detalló.
Y agregó que «es difícil porque todo el sistema fue desmantelado por la Administración anterior»: «Había un sistema establecido tanto bajo Administraciones republicanas como demócratas, que fue destrozado durante el Gobierno de Trump, y es por eso que el desafío es más grave que nunca antes».
Mayorkas viajó el viernes a la frontera de El Paso (Texas), con México, para conocer de cerca las condiciones.
Uno de los senadores que lo acompañaron, el demócrata Chris Murphy, «vio a una niña de 13 años llorando que había sido expulsada a México durante la Administración de Trump», recordó el titular del DHS.
El viernes Murphy tuiteó que habían visitado un centro de tramitación de los casos de inmigrantes en la frontera en El Paso, donde había cientos de niños y adolescentes «hacinados en grandes salas abiertas».
UNA MENOR DE 13 AÑOS, SEPARADA DE SU ABUELA Y SIN SUS PADRES
«En un rincón, intenté no llorar cuando una menor de 13 años explicó sollozando sin parar, a través de un traductor, lo aterrorizada que estaba, tras haber sido separada de su abuela, y sin (estar acompañada de) sus padres», narró el senador.
Murphy aclaró que actualmente las autoridades no están alejando a los menores de sus padres en la frontera, como hizo el Gobierno de Trump, aunque si los adultos que acompañan a los niños no son sus progenitores sí que los separan de ellos.
Mayorkas subrayó que, aparte del legado de Trump, otro factor que ha complicado la gestión de la inmigración es la pandemia de la covid-19.
El número de menores inmigrantes no acompañados que ha atravesado el linde desde el país vecino no ha parado de crecer en el último mes.
A fecha del sábado, había 5.049 niños y adolescentes bajo la custodia de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), que tiene a su cargo la Patrulla Fronteriza, y un total de 9.830 inmigrantes de todas las edades; frente a los 4.615 menores y el total de 7.970 indocumentados que esta agencia tenía en sus manos el jueves.
La Administración de Biden informó, además, hace tres días que 9.562 menores estaban bajo el cuidado del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, en inglés).
UN NUEVO CENTRO TEMPORAL PARA MENORES EN TEXAS
Mayorkas aseguró que están trabajando las 24 horas para trasladar a otros sitios a los menores en instalaciones de la CBP, que no están acondicionadas para acogerlos.
El sábado, las autoridades anunciaron la apertura de un centro temporal para albergar a los niños y adolescentes que atraviesan la frontera solos en Pecos, en Texas, con capacidad para acoger a 500 y que podría ampliarse a 2.000.
Muchos de los menores que llegan sin la compañía de un adulto y que están bajo custodia de EE.UU. se encuentran en Rio Grande (Texas), epicentro de esta crisis migratoria.
Los centros de detención para migrantes en general están abarrotados y una de las principales causas es la falta de espacio en las instalaciones de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados del HHS, la agencia encargada del cuidado de los menores de edad.
El centro de Pecos servirá para alojar a los niños y adolescentes antes de su trasladado a otros lugares con servicios educativos, médicos y recreativos, hasta que puedan ser reunidos con sus familias o tutores.