Miami – El presidente de EEUU, Joe Biden, se mostró este sábado «orgulloso» de las contribuciones de los conocidos como ‘soñadores’, los inmigrantes irregulares que llegaron al país siendo menores, y expresó su compromiso en ‘preservar y fortalecer» el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) que los ampara.
Con motivo de los 12 años del DACA, Biden destacó en un comunicado que este programa ha brindado a más de 800.000 ‘soñadores’ la «capacidad de trabajar legalmente, obtener educación, abrir negocios y contribuir con sus enormes talentos para hacer que nuestras comunidades sean mejores y más fuertes».
«Estoy comprometido a brindarles a los ‘Dreamers’ (‘soñadores’) el apoyo que necesitan para tener éxito. Por eso ordené al Departamento de Seguridad Nacional que tomara todas las medidas apropiadas para preservar y fortalecer el DACA», señaló el mandatario estadounidense.
Añadió que su Administración continúa «defendiendo vigorosamente la norma DACA en los tribunales».
En ese contexto, explicó que en mayo pasado el Departamento de Salud dio «el paso histórico» de ampliar el acceso a una cobertura médica asequible y de calidad para los beneficiarios del DACA a través de la Ley de Atención Médica Asequible.
Recordó Biden que el primer día de su Administración envió un «plan integral de reforma migratoria al Congreso» para proteger a los ‘soñadores’ y sus familias.
Pero apuntó que, si bien él y la vicepresidenta, Kamala Harris, continúan luchando por los derechos de los ‘soñadores’, «solo el Congreso puede brindarles una estabilidad permanente y duradera a ellos y a sus familias», y el Congreso «aún debe actuar».
Este miércoles varios legisladores demócratas reclamaron a Biden que adopte medidas urgentes para proteger a los inmigrantes amparados por el DACA.
El senador Alex Padilla y las representantes Delia Ramírez, Sylvia García y Rashida Tlaib participaron de una rueda de prensa de organizaciones proinmigrantes en el Congreso con motivo de los 12 años del DACA, que se cumplen esta semana.
«La realidad es que esos niños ya no son niños», dijo Ramírez, que está casada con uno de los 800.000 inmigrantes que llegaron a acogerse a este programa promovido por el expresidente Barack Obama (2009-2017) y que permite trabajar legalmente a sus beneficiarios.