Washington – El presidente, Joe Biden, ordenó este miércoles restaurar un programa de acogida para menores de El Salvador, Guatemala y Honduras, destinado a evitar el peligroso viaje que realizan algunos niños desde sus países de origen para encontrarse con sus padres en Estados Unidos.
A través de este programa, el Gobierno reunirá a aquellos menores que sigan en Centroamérica y que cumplan una serie de requisitos con sus padres, siempre y cuando estos residan legalmente en el país.
Este programa había sido creado por el expresidente Barack Obama (2009-2017) y logró reunir a casi 5.000 menores con sus familias hasta que fue eliminado hace cuatro años, informó el Departamento de Estado en un comunicado.
El programa de Menores Centroamericanos (CAM, por sus siglas en inglés) será restaurado en dos fases: primero, se gestionarán las solicitudes que quedaron pendientes cuando el expresidente Donald Trump (2017-2021) acabó con el programa en 2017 y, posteriormente, se comenzarán a aceptar nuevas peticiones.
Según el Departamento de Estado, las autoridades ya tienen una lista de los casos que quedaron pendientes en 2017 y que podrían ser reabiertos, de manera que ahora comenzará el proceso de contactar con los padres que pidieron asilo para sus hijos con el fin de comprobar que aún viven legalmente en el país y que quieren seguir adelante con la solicitud.
Esos primeros contactos con los padres podrían comenzar como pronto este 15 de marzo.
Una vez que se hayan realizado esos controles, un centro para procesar refugiados que el país tiene en El Salvador comenzará a contactar con los menores que podrían beneficiarse y que viven en este país, Guatemala y Honduras, detalló la cartera de Exteriores en la nota.
Cuando Obama creó el programa, se estableció que los menores que llegaban al país tenían derecho a un estatus de residencia permanente legal y, después de cinco años, podían solicitar la ciudadanía estadounidense.
El Gobierno de Biden aún no ha dado detalles sobre cuánto tiempo podrían quedarse los menores en EE.UU. y en qué condiciones.
El anuncio de Biden llega en un momento en el que se ha disparado la llegada a la frontera de migrantes centroamericanos que intentan entrar en el país de manera irregular y que están huyendo de la violencia y falta de oportunidades en sus países de origen, además del desastre causado por recientes huracanes.
El número de menores que está intentando entrar en EE.UU. se ha disparado y, según cifras a las que accedió The New York Times, 3.250 niños migrantes fueron detenidos en las últimas dos semanas.
Esos 3.250 menores están retenidos en centros para migrantes ubicados cerca de la frontera.