Washington.– El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y la ministra panameña de Exteriores, Janaina Tewaney, se reunieron en Washington para abordar la crisis migratoria en la selva del Darién, la peligrosa frontera entre Colombia y Panamá que cruzan miles de migrantes.
«Panamá es un socio fundamental para nosotros y otros países de la región a fin de resolver el reto de la migración irregular. Estamos afrontando un reto verdaderamente histórico», dijo Blinken al recibir a Tewaney en la sede del Departamento de Estado.
El líder estadounidense dijo que hay movimientos migratorios de México, Haití, Cuba, Guatemala, Honduras, El Salador, Nicaragua, Venezuela y Ecuador, por lo que todos los países americanos tienen «una responsabilidad compartida» para gestionar esta crisis.
«Entendemos los desafíos que tiene Estados Unidos sobre migración, pero nosotros también los estamos enfrentado y estamos aquí para ayudarnos unos a otros», declaró por su parte la ministra panameña al inicio del encuentro.
Tewaney subrayó que el Darién es una selva muy densa y reiteró que «no es un lugar seguro» para que los migrantes la usen de ruta hacia Norteamérica, y reivindicó que su Gobierno respeta los derechos humanos de las personas que migran.
La ministra también señaló que Panamá y Estados Unidos «comparten» valores democráticos en un momento en el que «está decayendo el nivel de confianza en la democracia en muchos países del mundo».
En ese sentido, Tewaney reivindicó la Alianza para el Desarrollo de la Democracia tejida entre Panamá, Costa Rica y República Dominicana.
«Hemos estado trabajando juntos para mejorar la seguridad regional, fortalecer las instituciones democráticas y promover el crecimiento económico inclusivo», aseveró Blinken.