Túnez.- Un petrolero con 75 migrantes a bordo, rescatados este viernes en aguas internacionales, se encuentra bloqueado frente a la costa de Zarzis (sur) ante el rechazo de las autoridades tunecinas, que aseguran no contar con «medios logísticos» para su acogida, denunció hoy Efe Romdhane Ben Amor, portavoz de la ONG Foro Tunecino para los Derechos Económicos y Sociales (FTDES).

El buque «Maridive 601» con bandera egipcia, que trabaja como remolcador en una plataforma petrolera, localizó el viernes por la mañana una embarcación precaria que se encontraba a la deriva debido a una avería en el motor después de partir de la ciudad libia de Zuara, a unos 60 kilómetros de la frontera tunecina.

Tras alertar a los centros de salvamento de Roma y Malta y, ante las difíciles condiciones climáticas, la tripulación embarcó a los migrantes para trasladarlos hasta el puerto de Zarzis. Entre los rescatados hay 64 ciudadanos de Bangladesh, 9 egipcios, un marroquí y un sudanés.

«Exigimos el desembarco inmediato ante la sensible situación humanitaria con cuatro personas que necesitan asistencia médica urgente y la falta de víveres que cubran las necesidades del centenar de pasajeros», declaró en una entrevista a Efe Ben Amor.

Asimismo urgió a las autoridades a «revisar los acuerdos de cooperación con países de la Unión Europea, principalmente Italia, en la llamada lucha contra la inmigración irregular y enviar un mensaje político a aquellos que exportan la crisis migratoria a los puertos tunecinos».

«No estamos de acuerdo con lo que está ocurriendo en el Mediterráneo. Túnez no dispone de un sistema jurídico adecuado para proteger los derechos de los migrantes, los refugiados y los solicitantes de asilo y no puede constituirse como una plataforma de filtro de inmigrantes como quieren imponer», subrayó.

Una situación similar se produjo en agosto de 2018, cuando el petrolero «Sarost 5» permaneció bloqueado en alta mar durante 21 días tras haber rescatado a 40 migrantes en aguas internacionales.

El pasado 10 de mayo, al menos 70 personas perdieron la vida, cuyos cuerpos siguen desaparecidos, y otras 16 fueron rescatadas por pescadores tunecinos a 40 millas de la ciudad meridional de Sfax.

Según datos de la Organización Internacional para las Migraciones, organismo vinculado a Naciones Unidas, desde comienzos de 2019 al menos 519 migrantes han perdido la vida en su intento por llegar a las costas europeas a través de las tres rutas principales de la migración irregular, que desembocan en Italia, España y Grecia.