Tegucigalpa / Washington – El Banco Mundial (BM) señaló que una ampliación de la conectividad digital, unida con políticas complementarias, permite la posibilidad de crear sociedades dinámicas e inclusivas, de acuerdo a su reporte “Conectados: Tecnologías digitales para la inclusión y el crecimiento”.

El informe fue presentado por el jefe de Economistas para América Latina y el Caribe del Banco Mundial, William Maloney.

Según el BM, a pesar de logros importantes de la región en décadas anteriores y que atravesó la crisis de la pandemia del COVID-19 con relativo éxito, “el crecimiento sigue siendo insuficiente para reducir la pobreza y crear empleos, mientras las restricciones fiscales limitan la posibilidad de hacer las inversiones necesarias”.

El informe destaca que la economía regional crecerá un 2 % el presente 2023, levemente superior al 1.4 % proyectado antes, pero bajo de las demás zonas del mundo.

Para el próximo año se espera el crecimiento del 2.3 % y el 2025 de un 2.6 %, tasas similares a la década de 2010, pero que no son suficientes para “lograr los avances tan necesarios en materia de inclusión y reducción de pobreza”, destaca el informe.

Para Honduras el BM proyecta un crecimiento del 3.2 % para el presente año y de un 3.0 % para el 2024.

“La región ha demostrado ser en gran medida resiliente a los diversos shocks externos posteriores a la pandemia, pero lamentablemente el crecimiento sigue siendo anémico”, dijo Carlos Felipe Jaramillo, vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe.

Jaramillo señaló que las naciones deben encontrar de forma urgente formas de impulsar la inclusión y el crecimiento y sugirió que las soluciones digitales pueden ser parte de la respuesta, ya que ayudan a aumentar la productividad.

Para Maloney la inversión pública y privada en conectividad digital puede impulsar nuevos sectores y empleos, áreas de comercio, aumentar la eficiencia, la calidad y la inclusión de programas gubernamentales que puedan ir desde educación a la extensión agrícola en las zonas rurales remotas.

“Sin embargo, la conectividad digital no es una fórmula mágica para el crecimiento y puede exacerbar las desigualdades sociales existentes si no se hacen inversiones complementarias en habilidades, finanzas y sistemas regulatorios para hacer realidad la promesa de las tecnologías digitales para todos”, advirtió el economista jefe para Latinoamérica y el Caribe del Banco Mundial.