Estrasburgo (Francia).– El alto representante para la Política Exterior de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, afirmó que quedan «varios miles» de afganos por evacuar y consideró como «línea» de trabajo a seguir el campamento provisional de recepción en Madrid, una «idea», dijo, que él propuso al gobierno español.

«Hemos de trabajar en esta línea, los que tienen que salir tienen que hacerlo con la protección de alguien y cada Estado me tiene que comunicar quiénes son, dónde están y cómo contactarles», afirmó Borrell en una conversación durante el pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo (Francia) con varios medios de comunicación españoles, entre ellos EFE.

Aunque no quiso precisar el número, porque «a unos les parecerán muchos y a otros pocos», el jefe de la diplomacia europea dijo que «serán varios miles», ya que al contar a los afganos «vulnerables» y a sus familias «rápidamente el número crece». Borrell reconoció al mismo tiempo que la operación es delicada por dos motivos: por la «preocupación muy grande» de algunos estados miembros de que se vea como un «efecto llamada» y por la necesidad de proteger a esos afganos.

«Hay que evitar lo que se llama el efecto llamada y no encontrarnos luego con millones de migrantes que llaman a las puertas de Europa cuando Europa no está en condiciones de recibirlos, pero sí cumplir con el deber moral con las personas que trabajaron con nosotros, que trabajaron por un Afganistán libre e independiente», subrayó.

Para Borrell, cada uno de los Veintisiete tiene que hacer un «cuenteo» de los afganos que colaboraron con ellos y comprometerse a hacerse cargo de ellos. Ahora bien, reconoció que «si se les dice a los talibanes a quiénes se quiere poner bajo protección hay riesgo de que al quererlos proteger, desprotegerlos».

«Con las cifras hay que ser prudentes, pero son varios miles, varios miles», recalcó el también vicepresidente de la Comisión Europea, quien piensa que para poder llevar a cabo esa evacuación ayudaría tener «una antena» de la UE en Kabul.


EL EJEMPLO ESPAÑOL

Como modelo a seguir, Borrell puso la evacuación del medio millar de afganos que trabajaban para la delegación de la UE y que se hizo sin esperar a los visados correspondientes de los estados miembros y en colaboración estrecha con España.

«Si hubiera tenido que esperar a que los estados miembros hubiesen concedido visados y repartido entre ellos a esas 500 personas todavía estarían en Kabul», subrayó el alto representante.

Por ello, según explicó, en aquel momento tomó la decisión del proponer al gobierno español, «porque es el que tengo más cerca y mejor conozco», «que si estaba dispuesto a que sin esperar a que tuvieran visados cogerlos y sacarlos de Kabul y llevarlos a Europa y desde Europa ya le concederían visados».

De esa manera, desveló, surgió la idea del centro de acogida provisional en Madrid, con un sistema de reparto posterior a otros países, y «el gobierno español fue extraordinariamente cooperativo y cogió la idea al vuelo». Ese centro funcionó «muy bien», valoró Borrell, quien consideró «impresionante ver el campamento organizado, la asistencia, todo».

Además, la visita de los «dos presidentes», Ursula von de Leyen (Comisión Europea) y Charles Michel (Consejo Europeo) al campamento de Torrejón de Ardoz, fue «extraordinariamente positiva para el gobierno español», según Borrell.

En su opinión, «funcionó muy bien, extraordinariamente, en la medida de que había un flujo de entradas y salidas, no había acumulación de personas, llegaban y unos días después se iban a otros países que los acogían», ya que cada uno «asumió su cuota. Esa operación salió rodada porque, reflexionó, «quinientos es asumible, si en vez de quinientos hubieran sido cinco mil la cosa hubiese sido más peliaguda».