Tegucigalpa (Por Verónica Castro) – Brayan Ariel Carrillos Padilla, es un joven hondureño nacido en la tierra cuna de poetas, Olancho, con un amor por las letras que le fue inculcado y cultivado por su madre, Rosario Esther Padilla Cáceres. Hoy el joven se encuentra representado a Honduras en el Máster de Lexicografía Hispánica, en Madrid, España, en la sede de la Real Academia Española, la custodia del idioma español.

-Los hondureños somos más que titulares de noticias sobre corrupción o narcotráfico, somos gente con mucha capacidad para desenvolvernos en las diversas áreas del conocimiento, destaca.

Casa de Miguel de Cervantes Saavedra, autor de El Quijote de la Mancha.

“Nací en la pequeña ciudad de los poetas, Juticalpa, Olancho, en el seno de una familia sencilla, modesta, muy devota, creyente de Dios y sobre todo con altos valores morales, espirituales y cívicos, con mucho amor a nuestra patria Honduras”, reseña Brayan al comenzar su plática con Proceso Digital.

El joven educador tiene dos meses de estar en Madrid, extrañando el calor de su tierra, pero muy motivado con aprender para servir mejor, donde Honduras sea visibilizada por la calidad del trabajo lexicográfico y lingüístico que se realiza.

Amor por las letras

El amor que Brayan Ariel siente por las letras fue inculcado por su madre, una noble educadora que ha dedicado más de 40 años a la educación pública en el país, ejerciendo en el área de educación básica.

Su padre, Luis Alonso Carrillos Olivera, relata que es técnico electricista, quien en muchas ocasiones tuvo que emigrar del país para apoyar y darles un mejor futuro.

“Tengo dos hermanas, también amante de las letras, de la literatura, del arte: Jexana Maresa y Rosario María, ellas también han tenido sus carreras exitosas”, comenta con orgullo al describir que la primera, quien es la mayor, como periodista con más de una década de trayectoria en el periodismo nacional tanto en televisión como en prensa escrita y como relacionadora pública.

Junto a su madre, Rosario Esther Padilla Cáceres, quien inspiró su amor hacia las letras y su vocación profesional como docente.
La familia de Brayan Ariel Carrillos Padilla en la fiestas navideñas.

Mientras que Rosario María, la menor, es licenciada en relaciones internacionales, estuvo becada en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y durante el 2022 fungió como parte del equipo de la misión permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas.

“Mi madre siempre nos inculcó a mis hermanas y a mí, el amor por el estudio y sobre todo el amor por las letras, las artes y es así que yo siempre digo que mi vocación docente, especialmente en el área lingüística y de la literatura, está inspirada en mi madre, ella ha sido motivación para mí, ha sido de mucha admiración y es así como llego aquí”, asevera.

El joven educador refiere que, en su niñez, según le relata su madre, cuando ella planificaba sus clases, él y su hermana Jexana jugaban a que estaban haciendo tareas, justamente después de haber terminado sus deberes escolares.

“A veces nos contaba cuentos, recuerdo mucho esos cuentos de la autora hondureña Aida Castañeda de Sarmiento que nos contaba mi madre y disfrutábamos muchísimo la lectura. Nos encanta también la música”, refiere al mencionar que participaban de un coro de la niñez franciscana en la catedral Inmaculada Concepción de María, en su natal Juticalpa.

Al ingresar a su vida educativa, los hermanos Carrillos Padilla ya llevaban bastante conocimiento, “todo ese acervo cultural y lingüístico, ya casi sabíamos leer”, indica al agregar que su maestra de primer grado, quien también es su madrina, Soledad Vargas de Solórzano, les inculcó el amor a las letras.

Cursó su educación básica en el sector público, el cual califica como excelente. Ya para su ciclo común y bachillerato, estuvo en el Liceo San Francisco de Asís. La excelencia ha marcado cada etapa de su vida educativa y asegura, es el reconocimiento al ejemplo que le dio su madre.

Fotos de la infancia de Brayan Arial Carrillos Padilla, en su natal Juticalpa, Olancho

Educador nato

Brayan Ariel es licenciado en Letras por la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) y máster en didáctica de lenguas y culturas.

Tiene más de una década ejerciendo la docencia en el departamento de Letras de la UNAH, donde sirve asignaturas de formación general y especializada, específicamente en la carrera de Periodismo, así como en el área de lingüística y literatura.

“Durante toda mi trayectoria como estudiante desde la educación prebásica hasta el diversificado y el bachillerato mantuve ese amor a las letras, al arte y eso fue decisivo para mí porque yo me gradué y yo dije: yo quiero ser profesor de lengua, de literatura y cuando llegué a la UNAH y vi a mis profesores de la carrera de Letras dije yo quiero estar aquí”, comenta.

Brayan tiene más de una década ejerciendo la docencia en la UNAH.

En 2012 ese anhelo se concretiza. Al recordar su primera experiencia como docente, relata que estaba temblando, “temblando de los nervios por ser mi primera vez, pero con la seguridad de mis conocimientos y sobre todo con la enorme responsabilidad que yo sabía conllevaba, estar al frente de ese grupo”, rememora.

Ahora, al estar cursando la maestría de Lexicografía Hispánica en la sede de la Real Academia Española (RAE), es un sueño hecho realidad.

“Estar aquí representando a Honduras ante la RAE y la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE) para mí es un sueño hecho realidad, pero también es una gran responsabilidad porque no solo vengo con el propósito de aprender para servir mejor, sino también representar a mi país y demostrar el gran potencial que tenemos los hondureños”, afirma.

Brayan Ariel destaca que los hondureños somos más que titulares de noticias sobre corrupción o narcotráfico, “somos gente con altos valores morales, éticos, cívicos y con mucha capacidad para desenvolvernos en las diversas áreas del conocimiento”.

-LA ÚNICA MANERA QUE HONDURAS PODRÁ SALIR DE TODO ESE FANGO DONDE SE ENCUENTRA ES A TRAVÉS DE LA EDUCACIÓN Y DE LA CALIDAD HUMANA.

La oportunidad de ser parte del máster llegó hace más de un año cuando una académica de número de la Academia Hondureña de la Lengua, institución responsable de regular, describir y representar al país ante la ASALE, le propuso ser parte del mismo, el que más que un máster en lexicografía hispánica abarca la corrección lingüística.

“Me sometí a un riguroso proceso de concurso ante la RAE, la ASALE y la Academia Hondureña de la Lengua”, relata el experto en lenguas.

El proceso, realizado por la Agencia Española de Cooperación Internacional, incluyó varias evaluaciones de conocimiento en el área lingüística y algunas entrevistas, además el currículo tenía mucho peso a la hora de la selección.

A mediados del año pasado me comunicaron que había sido elegido para representar a Honduras, a la Academia Hondureña de la Lengua en esta edición del máster que inició el 1 de septiembre de 2023 y que se prolongará hasta 2025.

“Durante este año desarrollaré una instancia de colaboración, de investigación en la Academia Hondureña de la Lengua y por supuesto desde Honduras, seguir colaborando con los proyectos a nivel de la RAE”, expresa.

Junto al joven olanchano, representantes de otras academias de las ASALES cursan la maestría. De Centroamérica, únicamente Honduras, Nicaragua y Guatemala están representados.

Un país con poca representación literaria

Grupo de becarios de la RAE y la ASALE, curso 2023-2024.

El becario señala que no todos los años Honduras ha tenido representación en el máster y que el país forma parte de las denominadas academias cenicientas ya que todavía le hace falta mucho trabajo.

El lingüista lamenta que Honduras sea un país muy poco representado a nivel de los estudios lingüísticos y literarios, aunque dijo que los lingüistas nacionales están trabajando de manera ardua para que el país pueda figurar y tenga mayor representación sobre todo en los corpus.

Considerando que la Academia Hondureña de las Lengua no cuenta con suficientes recursos, pues de parte del Gobierno no hay suficiente apoyo, subraya que lo que les ha tocado a los profesores de la UNAH y algunos de la Universidad Pedagógica, es dar un esfuerzo más para colaborarle a la academia y entregar mejores resultados.

Asimismo, apunta que suma todo el conjunto de proyectos que tiene la RAE y la ASALE, como lo es el diccionario histórico, el diccionario panhispánico de dudas y tantos proyectos lexicográficos que se promueven, donde el objetivo principal, como en su caso es que un lingüista pueda trabajar en mayor medida para que Honduras sea reconocido a nivel de estas instancias.

Su huella a través de la docencia

Brayan Ariel es fiel creyente de que el ser humano debe dejar su huella demostrando la calidad humana, y a sus 33 años, él comenzó a dejar la propia entre sus alumnos.

“Creo que la mejor manera en la que puedo dejar esa huella es sirviendo, compartiendo los conocimientos que he adquirido, que pueda seguir adquiriendo a través de estos proyectos de investigación y sobre todo en el área de la docencia”, asegura al puntualizar que ama ser docente.

Para el joven educador, transformar vidas a través de la educación es la mejor huella que puede dejar, “la educación transforma vidas y la única manera en que nuestra Honduras podrá salir de todo ese fango donde se encuentra es a través de la educación y de la calidad humana”.

Al concluir la entrevista, Brayan Ariel aprovechó el espacio para exhortar a la juventud para que sueñen en grande y sepan que, de las manos de Dios, todos los proyectos y anhelos que surgen se hacen realidad, “no desistan, a pesar de que hay situaciones adversas, muchas desavenencias en nuestras vidas, siempre Dios nos conduce hacia donde quiere que estemos”.