Bruselas – La Comisión Europea (CE) está en contacto con Francia y el Reino Unido para asegurar que el plan de intercambio de migrantes irregulares entre ambas partes para tratar de controlar la situación en el Canal de la Mancha respete la normativa comunitaria, según dijo este lunes un portavoz de esa institución.

El portavoz comunitario Markus Lammert indicó en la rueda de prensa diaria de la CE que Bruselas ha recibido una carta del llamado MED5 (España, Italia, Grecia, Chipre y Malta) que expresa preocupación por los planes entre París y Londres.

«Estamos en contacto con las autoridades Francia y el Reino Unido para hacer las aclaraciones necesarias y trabajamos con Francia, Reino Unido y otros Estados miembros para apoyar soluciones que son conformes con el espíritu y la letra de la legislación europea», señaló el mismo portavoz.

Consideró además «alarmante» el «creciente número de migrantes» que tratan de cruzar el Canal de la Mancha y añadió que la situación merece «una solución contundente».

Lammert señaló que el objetivo de la Comisión es la plena aplicación del pacto de migración y asilo y de las normas vigentes en ese ámbito, en particular sobre el Reglamento de Dublín, que establece qué país es responsable de examinar una solicitud de protección internacional en la Unión Europea (UE).

Y recordó que el acuerdo entre la UE y el Reino Unido del pasado mayo incluye una agenda común de cooperación en distintos ámbitos, incluida la migración irregular y el tráfico de migrantes.

El 27 de junio pasado el primer ministro británico, Keir Starmer, y el presidente francés, Emmanuel Macron, prepararon un acuerdo para intercambiarse migrantes en situación irregular, que permitiría al Reino Unido atajar el aumento de las pateras que cruzan el Canal de la Mancha.

Starmer y Macron están trabajando en este acuerdo que permitiría al Reino Unido repatriar a Francia a los migrantes en situación irregular que cruzan el canal y, a cambio, Londres aceptaría a los que tienen motivos legítimos para reunirse con sus familias en territorio británico. EFE