Washington.- La Patrulla Fronteriza continuaba esta mañana la búsqueda en Texas de un niño de 3 años de edad desaparecido el pasado martes en el cruce de la frontera entre EE.UU. y México por el Río Grande con su madre, una hondureña que murió en el intento.
«Esta es una tragedia que ocurre demasiado a menudo», dijo el agente de la Patrulla Fronteriza del sector del Río Grande, Raúl Orti, en un comunicado.
«Los agentes de la patrulla -agregó- están usando todos los recursos disponibles en la búsqueda del niño perdido».
Según la agencia, en horas de la madrugada del martes un grupo de 12 personas, presuntamente inmigrantes indocumentados todos, fue visto cruzando el Río Grande y algunos de sus miembros notificaron a las autoridades que una mujer y su hijo habían sido arrastrados por la corriente.
El miércoles, en horas de la mañana, agentes de la Estación Eagle Pass South encontraron el cuerpo sin vida de una mujer que correspondía a la descripción dada de la hondureña, de 28 años, cuya identidad no ha sido divulgada.
El cuerpo de la migrante quedó bajo custodia del juez de paz del Condado de Maverick, indicó la Patrulla de Fronteras.
En mayo pasado, las autoridades recuperaron el cuerpo de un niño de 10 meses de edad después que una balsa cargada con migrantes volcase en el Río Grande.
A finales de junio, las fotografías de los cuerpos sin vida del salvadoreño Oscar Martínez y de su hija Angie Valeria, de 23 meses, ahogados en el río cerca de la ciudad mexicana de Matamoros, pusieron en primer plano las tragedias que viven los inmigrantes, principalmente centroamericanos, cuando intentan ingresar ilegalmente a Estados Unidos.
Cientos de miles de familias centroamericanas han llegado a la frontera estadounidense en el último año y en su mayoría se presentan a las autoridades y solicitan asilo, alegando que huyen de la violencia en sus países.
La Administración del presidente Donald Trump ha intensificado la detención de migrantes y ha firmado acuerdos con México y Guatemala para que esas familias esperen en esos países la resolución de sus pedidos de asilo.
En razón de este endurecimiento de la política fronteriza de Estados Unidos, otros migrantes eligen el cruce clandestino de la frontera con los peligros del Río Grande o penosas travesías por zonas agrestes y desérticas.