San Salvador – La ONG española Educo junto a la Alianza ChildFund presentaron este jueves un informe sobre la implementación del programa CONFÍO en los países del Triángulo Norte (El Salvador, Guatemala y Honduras), con el que buscan reducir la migración de niños y jóvenes afectados por la violencia.
El proyecto «Prevención de la migración irregular de la niñez en Centro América y México», denominado CONFÍO, financiado por el Gobierno de Canadá, es implementado desde el 2017 y se centra «exclusivamente» en «establecer medidas para prevenir la migración infantil en las comunidades de más riesgo en los tres países del Triángulo Norte», según un comunicado compartido a Efe.
La iniciativa tiene una duración de cuatro años y se dirige a 129 comunidades que viven en las zonas más peligrosas de la región, además busca llegar a 250.000 personas, de las cuales 130.000 son niños y jóvenes.
La fuente señaló que «indicadores iniciales» muestran que CONFÍO está logrando «grandes» avances en el Triángulo Norte, ya que se han lanzado más de 30 programas de prevención de la violencia en diferentes comunidades, se ha formado a más de 1.600 tomadores de decisiones regionales y nacionales, líderes comunitarios y personal de ONG en materia de protección infantil.
El proyecto también contempla el apoyo económico a pequeños emprendimientos y programas de mentores, indicó.
El informe de los logros conseguidos por dicha iniciativa es presentado en momentos en que los países del Triángulo Norte están en incertidumbre por la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de cortar la ayuda a estas naciones.
La decisión fue tomada la semana pasada después de que Trump criticara a los tres países por «no hacer nada» por los estadounidenses y permitir la formación de caravanas de migrantes que tienen como objetivo llegar a EE.UU.
Según los últimos datos del Departamento de Estado, en 2018, EE.UU. aprobó 120 millones de dólares para Guatemala, 80 millones para Honduras y 58 millones para El Salvador.
Mientras tanto, en 2017, EE.UU. destinó 140 millones a Guatemala, 95 millones a Honduras y 73 millones a El Salvador.