Tegucigalpa – Monseñor Teodoro Gómez manifestó durante la homilía dominical que la población debe abandonar cualquier rencor y prepare el camino para acercarse al reino de Dios, al tiempo que señaló que cuando se busca el dinero, prestigio social y el poder se impide que haya sitio para Dios en los corazones de la feligresía.

– “Es cuestionante ver multitudes que se dejan allanar por el ruido estridente de una música llena de contenido vulgar, eso solo indica que estamos cayendo en un estado de bajeza impresionante donde no hay respeto a la dignidad del ser humano”, sermoneó.

Este II domingo de Adviento, la Iglesia Católica reflexionó leyendo el evangelio de San Mateo 3, versículos del 1 al 12, que consiste en la predicación de Juan Bautista que el reino de Dios se acerca.

“Quiten los obstáculos que impiden la llegada de Dios a su vida, no bloquee las puertas de su corazón a su presencia”, reflexionó el monseñor Teodoro Gómez.

Señaló que actualmente el mundo está sumergido en sus contradicciones y violaciones que liquidan la paz, justicia y fraternidad entre los seres humanos.

Expuso que impera la crueldad de las guerras, la violencia y la injusticia que ha causado dolor en los descartados de este mundo.

Gómez indicó que incluso la Navidad se ha convertido de una cristiana a una pagana celebración por los cristianos.

En ese sentido, exhortó que cada persona debe preparar y allanar el camino hacia Dios para que se convierta “en el camino de la liberación”.

“Se trata de no cerrar las puertas a Dios, sino de abrirlas y acoger al señor que viene hacia nosotros, lleno de misericordia y paz y llenar nuestra vida de un sentido pleno”, clamó.

Lamentó que las personas buscan a cualquier costo la satisfacción inmediata y el placer calificando de ídolos el dinero, el prestigio social y el poder.

“Es cuestionante ver multitudes que se dejan allanar por el ruido estridente de una música llena de contenido vulgar, eso solo indica que estamos cayendo en un estado de bajeza impresionante donde no hay respeto a la dignidad del ser humano”, cuestionó.

Finalizó expresando que el tiempo de Adviento y de Navidad es un tiempo para compartir aun desde nuestra pobreza y riqueza con los demás.