Tegucigalpa – En Honduras, cada dos horas muere un niño o niña menor de cinco años, producto de la falta de una intervención de prevención en salud, señaló este martes la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) en la quinta entrega de la serie “Estado de país: Honduras 2022”.
– Mientras el promedio americano es de tres médicos por cada mil habitantes, en Honduras la tasa es de 0.3 %
El Estado enfrenta grandes desafíos para facilitar un sistema público que garantice el derecho humano a la salud de los hondureños, concluyó ASJ.
En esta entrega señaló que muestra del deterioro del sistema sanitario es que entre 2011 y 2022, 3 mil 925 menores de cinco años murieron en promedio cada año, en muchos casos por falta de una intervención de prevención en salud; es decir que, en Honduras, cada dos horas muere un niño o niña menor de cinco años.
La falta de un enfoque integral para la prevención y protección, así como redes colapsadas, provocan altos índices de enfermedades y muertes que deben ser atendidas por el actual gobierno.
En la jornada de análisis sobre la situación del sistema de salud, el capítulo hondureño de Transparencia Internacional presentó los principales desafíos y propuestas de soluciones basadas en los estudios e investigaciones realizadas en la última década.
De acuerdo a la ASJ, es necesario que el gobierno de Xiomara Castro impulse un enfoque integral a la salud, para garantizar servicios de calidad, accesibles y equitativos, asegurando un buen uso de los recursos.
Y es que el enfoque de los servicios de salud, en todos los niveles, es limitado, orientándose en atender la enfermedad, lo que causa altas incidencias de patologías y muertes.
Para el caso, en 2019 se reportaron 69 % más casos de dengue que en 2010, mientras la tasa de mortalidad atribuida a fuente de agua insegura es 10 veces más alta que el de la región latinoamericana. Además, enfermedades por consumo de alcohol y drogas se mantienen en continuo aumento y el 58 % de la población vive bajo algún tipo de inseguridad alimentaria.
La falta de personal en la Secretaría de Salud, empleados con perfiles no idóneos y baja supervisión es otro de los desafíos planteados por ASJ. Mientras el promedio latinoamericano es de tres médicos por cada mil habitantes, en 2017 Honduras tenía una tasa de apenas 0.3 médicos.
A esto se suma que, en 2019, solo 14 % del personal de salud tenía al menos un título universitario y que la Secretaría de Salud no tiene evaluaciones ni capacitaciones de personal sistematizadas y la injerencia política y gremial en procesos de contratación del talento humano no permite asegurar la contratación de los mejores candidatos.
Otro de los retos identificados por ASJ es que la Secretaría de Salud no cuenta con un sistema de compras que comprenda la planificación, distribución y dispensación. Para mayo de 2022, el desabastecimiento de medicamentos alcanzaba el 48 % y en 2021, 48 % de los médicos y enfermeras de cinco hospitales con mayor afluencia de pacientes a nivel nacional dijeron no contar con el suministro necesario para realizar su trabajo.
En cuanto a la infraestructura, para 2020 Honduras tenía tres veces menos camas de hospital por cada mil personas, comparado con el promedio latinoamericano. Una encuesta realizada por ASJ en 2021 reveló que el 44 % de los médicos y enfermeras sostuvo que las instalaciones de los establecimientos de salud se encontraban en mal estado.
“Los grandes desafíos que enfrenta la Secretaría de Salud no permiten garantizar a la población el derecho a la salud. La presidenta Xiomara Castro debe priorizar en su agenda este tema, asegurando decisiones acertadas con un plan integral a corto, mediano y largo plazo, a favor de la población”, apuntó Blanca Munguía, directora del sector Salud de ASJ.