Miami – Un tribunal federal desestimó una demanda que buscaba acabar con el intento del Gobierno del presidente Donald Trump de excluir a los inmigrantes indocumentados del Censo 2020, informó este jueves la cadena de radio pública NPR.
Se trata de la primera ocasión que un tribunal federal falla en favor de la Administración Trump después de que recientemente cortes de Nueva York, California y Maryland se pronunciaran en su contra.
Esta última disputa legal se definió el miércoles en un fallo de un panel de tres jueces, dos de ellos designados por el propio Trump.
La decisión judicial llega días antes de que el próximo lunes la Corte Suprema escuche los argumentos legales de un caso similar y que fue dilucidado en primera instancia por una corte de Nueva York.
El Tribunal Supremo decidió acelerar su revisión sobre el fallo de Nueva York tras la presión de la Casa Blanca, que quiere dejar fuera del conteo a los cerca de once millones de indocumentados que se calcula residen en el país.
El censo se realiza en Estados Unidos cada 10 años por mandato constitucional, y el propósito de contar a todas las personas presentes en el país es la asignación de representación de los estados en el Congreso y el Colegio Electoral, y de miles de millones de dólares para programas de infraestructura, hospitales, escuelas y asistencia social.
En septiembre, el tribunal de Nueva York declaró que un memorando del Gobierno con fecha de julio pasado sobre el cambio en el recuento del censo violaba una ley federal que requería que el presidente entregara al Congreso «una declaración que muestre el número total de personas en cada estado». Y posteriormente jueces de Maryland y California emitieron fallos similares.
Pero ahora el panel de jueces de la capital del país consideró que es demasiado pronto para que cualquier tribunal tome una decisión y, por lo tanto, desestimaron la demanda.
«La intervención judicial en este momento interferiría de manera inapropiada con la acción en curso dentro del Poder Ejecutivo», escribieron los jueces Gregory Katsas y Dabney Friedrich.
Con todo y debido a la incidencia de la pandemia, la Oficina de Censo va retrasada en su tarea de entregar las cifras finales y fuentes internas ya adelantaron que como pronto no se podrían entregar los datos hasta el 26 de enero, es decir, días después de que Trump deje la Casa Blanca, lo que supone un duro golpe al intento del Gobierno de excluir a los indocumentados.
En 2019, el Gobierno Trump perdió una batalla legal sobre este tema cuando intentó que el cuestionario del censo incluyera una pregunta acerca de la ciudadanía de los residentes en el país. La pelea concluyó con una decisión del Supremo desfavorable para el presidente.