San Francisco – El Departamento de Salud Pública de California pidió el jueves a padres y maestros que no bajen la guardia ante la covid-19 pese al descenso del número de casos en el estado y al éxito en la reapertura de los centros escolares.
Desde que la mayoría de escuelas públicas del estado abrieron sus puertas a los alumnos de forma presencial en agosto, las infecciones entre niños han ido a la baja (en algunos condados como en el de Los Ángeles hasta en un 40 %), pero aun así el riesgo sigue existiendo.
«Con las precauciones correctas como el uso de mascarillas dentro de clases y mantener las manos limpias, los padres pueden sentirse seguros con el regreso de sus hijos a la escuela», indicó en un comunicado la directora adjunta para el Centro de Comunidades Saludables del Departamento de Salud Pública de California, Mónica Morales.
Morales recordó que las escuelas están creando espacios seguros en los que hacer pruebas de covid-19 y animó a la vacunación para aquellos grupos para los que está disponible como la mejor forma de protegerse contra la variante delta del virus.
«Los niños no vacunados pueden regresar a la escuela con seguridad, pero es crucial usar mascarillas, lavarse las manos, quedarse en casa cuando están enfermos, y realizar pruebas cuando es necesario», indicó.
La responsable de Salud dijo que, tras un año y medio de lo más difícil, la reapertura de las escuelas promueve el bienestar mental, social, emocional y académico de los estudiantes.
Además, recordó que la mayoría de los niños se infectan del virus a través de un familiar cercano en su casa o en una fiesta, no de otros niños o personal de la escuela.
También subrayó que es obligatorio para los 320.000 maestros y los 250.000 empleados de las escuelas públicas de California vacunarse o realizarse una prueba semanal de covid-19.