Bogotá – Autoridades de la región colombiana del Catatumbo (noreste) cancelaron la caravana humanitaria con la que se pretendía abastecer este viernes a pueblos de la región aislados por la disputa entre las guerrillas del ELN y el EPL, al considerar que no hay condiciones de seguridad para moverse por las carreteras.

Al menos nueve municipios del Catatumbo, en el departamento de Norte de Santander, limítrofe con Venezuela, están desde la semana pasada paralizados en todas sus actividades debido a los «paros armados» ordenados primero por el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que duró 72 horas, y por otro indefinido de sus rivales del Ejército Popular de Liberación (EPL).

El alcalde de Teorama, Robinson Salazar, dijo que la medida se tomó «debido a la incertidumbre generada por los diferentes comunicados del grupo insurgente (EPL) al que se le acredita el ‘paro armado'», de los cuales desconoce «su veracidad».

En los «paros armados» las guerrillas restringen el desplazamiento de vehículos por carreteras y la movilidad de las personas, amenazando con ataques, y solo permiten el paso de ambulancias, vehículos fúnebres y misiones humanitarias, lo que hace que en varios pueblos escaseen alimentos y otros artículos.

DUDAS SOBRE CONTINUIDAD DEL «PARO ARMADO»

Este jueves empezaron a circulan en los pueblos del Catatumbo panfletos en los que el EPL supuestamente anunciaba el levantamiento del «paro armado» a partir de hoy, pero luego aparecieron otros que indicaban lo contrario, con lo cual aumenta la zozobra entre la población.

Ante la situación, explicó Salazar, «hemos decidido cancelar la caravana humanitaria prevista para el 21 de febrero de 2020, puesto que no se tiene certeza ni garantía de respeto hacia esta decisión popular».

La idea era ir a Ocaña, la principal ciudad de la región, para abastecerse de alimentos y artículos de primera necesidad.

El Catatumbo está conformado por los municipios de Tibú, El Tarra, Sardinata, El Carmen, Convención, Teorama, San Calixto, Ocaña, Hacarí, La Playa, Ábrego y Bucarasica.

El alcalde de Teorama, uno de los municipios más afectados, también aseguró que «la decisión se toma debido a que no se conoce un pronunciamiento oficial del grupo subversivo sobre la iniciativa de las comunidades catatumberas de movilizarse por una horas con la finalidad de abastecerse de víveres básicos para la supervivencia».

Habitantes de varios municipios de la zona salieron ayer a las calles pidiéndole a las guerrillas que los saquen del conflicto porque los enfrentamientos armados les han causado desabastecimiento de alimentos, se han perdido las cosechas y en otras ocasiones les ha tocado confinarse en sus viviendas.

La región del Catatumbo abarca 10.089 kilómetros cuadrados, en su mayoría selváticos, en los que habitan más de 250.000 personas que desde hace más de dos semanas están a merced del ELN y el EPL, que traban una guerra para controlar los vastos cultivos de coca de la zona y las rutas del narcotráfico.

PREOCUPACIÓN DE LA ONU

La situación por la que atraviesa el Catatumbo, una región que históricamente ha sufrido el abandono estatal y la violencia de los distintos grupos armados ilegales, incluidas las ahora desmovilizadas FARC y los paramilitares, preocupa a organismos internacionales y defensores de derechos humanos.

«Estamos muy preocupados por la situación del Catatumbo ya que tenemos información sobre restricción a la movilidad, falta de alimentos, desplazamiento, ataques contra defensores y otros hechos», dijo a Efe el representante de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos en Colombia, Alberto Brunori.

El diplomático aseguró que el organismo está «recibiendo la información y haciendo seguimiento de la situación que viven las personas de la zona».

A propósito de la caravana humanitaria el defensor del Pueblo de Ocaña, Diógenes Quintero, dijo ayer a Efe que ese organismo la acompañaría siempre y cuando las condiciones de seguridad lo permitieran.

«Estamos a la espera de encontrar el mecanismo humanitario que nos permita desarrollar esta caravana, aún no podemos desde la Defensoría confirmar que se vaya a realizar. Hemos estado hablando con los alcaldes (…) y si la Defensoría establece que hay seguridad para llevar a cabo la caravana la acompañaremos y para que todo transcurra con total normalidad», manifestó.