Tegucigalpa (Proceso Digital / Por Lilian Bonilla) – Dos años atrás el cáncer de cérvix ocupaba el primer lugar de incidencia en Honduras, pero del 2019 a la fecha esto ha cambiado y ahora es el cáncer de mama el que escaló a la primera posición.

– Cáncer de mama ocupa el primer lugar de incidencia en Honduras, 1 mil 285 nuevos casos se detectaron en 2020.

– La pandemia por COVID-19 provocó un aumento en el diagnóstico tardío.

– OMS prevé un incremento del 34 % en casos para 2030-2040.

– Los mejores aliados en la lucha contra el cáncer de mama: Autoexamen, mamografía y diagnóstico precoz.

– Al enterarse que tenía cáncer de mama, Jeny pensó: “me voy a morir y voy a dejar mi familia”.

Sin poder ocultar sus lágrimas, Jeny Araceli Mendieta Flores, una capitalina de 51 años compartió con Proceso Digital la etapa más dura que le ha tocado enfrentar a ella y a su familia, al enterarse que tenía cáncer de mama.

Jeny relató que en una ocasión ella detectó una pelotita en una de sus mamas, sin embargo, no le dio importancia, pasaron algunos meses y la bolita creció un poco más y le dolía, pero ella siguió sin ir al médico.

Jeny Araceli Mendieta Flores, paciente que ha tenido que enfrentar la enfermedad.

Prosiguió narrando que fue en 2019 cuando acudió a un centro de salud – “iba por otra enfermedad, pero entonces me acordé y le dije a la doctora que tenía una bolita en mi seno, me examinó y luego me dio la dirección de la fundación, fui y allí empezó un duro proceso”.

Aquí (Fundación Hondureña Contra El Cáncer De Mama, FUNHOCAM), “me mandaron a realizarme todos los exámenes incluida una biopsia, yo le pedía a Dios que no tuviera cáncer, pero me dieron la noticia que si lo tenía…” su voz se entrecorta y sus lágrimas empañan sus ojos, toma aliento y prosigue.

“Me puse triste y me puse a llorar, uno piensa que se va a morir y dejar a su familia, pero al mismo tiempo me dije:  tengo que ser fuerte y valiente por ellos, esto es duro”.

Lo más difícil

Jeny dice que uno de los tragos más duros que pasó fue comunicar a su familia la noticia – “cuando le dije a mi hija que tengo cáncer- pese a que ella ha sido bien fuerte, eso la quebrantó y a mi mamá ni quería decirle, pero tuve que hacerlo”.

Dentro de todo apunta que la enfermedad les unió más como familia y encontró en sus hijos, su esposo, sus nietos y otros familiares cercanos el apoyo necesario.

Luego dice que lo más difícil fue todo el proceso del tratamiento una vez confirmado el diagnóstico. Ella fue remitida al hospital San Felipe donde inició el proceso de quimioterapias y la posterior cirugía de extirpación de seno (mastectomía); durante las sesiones de quimioterapia relata que los efectos fueron muy fuertes y se le cayó todo el pelo, pero tuvo que ser valiente y seguir adelante.

Funhocam ha servido para que centenares de mujeres encuentren una respuesta.

Otro punto que señala la paciente oncológica es que el tratamiento es costoso y eso genera mucha ansiedad y preocupación en el proceso y especialmente porque en ocasiones en el hospital no hay medicamento y dan las recetas, pero al ir a la farmacia los medicamentos implican costos inalcanzables para la media de los que los quieren. Ella tuvo la suerte de recibir ayuda en la Fundación.

Hoy día Jeny sigue en tratamiento, pero con entusiasmo y agradecida con Dios y todos los que han estado a su lado, porque ya pasó lo peor, ahora recomienda a todas las mujeres no confiarse, acudir al médico en cuanto sientan algo anormal en sus senos y no tener miedo a un diagnóstico porque todo es mejor a tiempo.

Los cinco años de lucha de doña Leonor entre medicamentos y disciplina

Cinco años han pasado desde que a doña María Leonor Corea Sierra le diagnosticaron cáncer de mama.

A doña Leonor recientemente le dieron el alta como paciente curada de cáncer de mama, pero fueron cinco años de lucha constante, entre medicamentos, doctores, hospitales y las visitas constantes a la FUNHOCAM.

María Leonor Corea es otra de las pacientes que ha batallado con la enfermedad.

Tuve un ángel de la guarda

En plática con Proceso Digital, doña Leonor dio a conocer que ya tiene 78 años y que cinco años atrás le detectaron cáncer de mama en grado dos y si no fuera por una de sus mejores amigas que le insistió en que se realizara una mamografía no estaría viva.

Fue un 29 de octubre recuerda doña Leonor, ese día mi amiga me pidió que la acompañara al Centro de Cáncer Emma Romero de Callejas, ya estando allí me rogó para que yo también me hiciera la mamografía, aprovechando la promoción del mes contra el cáncer de mama.

Al final accedí a la mamografía y el 7 de noviembre me llamaron del centro para que fuera, como era sábado fui hasta el lunes siguiente con una de mis hijas, y me comunicaron que tenía cáncer en segundo grado, agregó.

“Mi amiga fue mi ángel de la guarda, porque si no es por ella, que insistió tanto en que me hiciera el examen, no me entero y la enfermedad me hubiera avanzado”, reconoció.

Allí empezó un recorrido largo para doña Leonor. Su familia comentó que fue a algunos médicos en el servicio privado, pero al hacer presupuesto era muy costoso el tratamiento y uno de los médicos le sugirió ir al hospital San Felipe, siguieron las instrucciones, pero al llegar allá le daban cita hasta para el mes de marzo, es decir cuatro meses después.

En seguida su hija le dijo que no podían esperar tanto tiempo, teniendo un diagnóstico tan adverso, y que sacarían un préstamo para costear el tratamiento, pero nuevamente ángeles se cruzaron en su camino y le conectaron con la doctora Lía Bueso, una de las expertas más solidarias y parte de la Fundación Contra el Cáncer. Ella posibilitó que la atendieran rápidamente, le hicieron más análisis y en menos de un mes ya la habían operado (mastectomía).

Los sueños de muchas mujeres se han pintado de rosa con el apoyo de Funhocam.

Disciplina y obediencia

Doña Leonor dejó claro que para salir adelante y vencer un cáncer es muy importante tener disciplina y obediencia siguiendo el tratamiento y todas las indicaciones médicas al pie de la letra.

Un tratamiento a tiempo es imporante para contrarrestar el cáncer.

Cuando se sigue un tratamiento oncológico, hay muchos medicamentos que tomar, y la forma de vida cambia incluyendo la alimentación; se tiene que cambiar la dieta casi por completo, para el caso hay que dejar todo lo que es carne roja, lácteos, chocolate, café, encurtidos entre otros, explicó doña Leonor.

Es un proceso muy duro, advirtió, hay que aguantar los efectos de los medicamentos y cirugía, pero lo importante es encontrar la ayuda adecuada y contar con el apoyo incondicional de la familia y amigos, remarcó la entrevistada.

Aconsejó no dejarse llevar por la desesperación y no cambiar su tratamiento, porque hay muchas personas que en su desilusión experimentan con tratamientos naturales que les recomiendan y abandonan el médico, se puede ayudar con cosas naturales, pero nunca abandonar el tratamiento oncológico, conozco una persona que lo hizo y ahora está muy grave subrayó.

Prosiguió su testimonio exteriorizando su gratitud “estoy muy agradecida con Dios, nuestra Madre Santísima, mis hijas y amistades que fueron muy solidarias conmigo al grado de seguir la misma dieta que yo tenía durante todos los años de tratamiento, y la Fundación (FUNHOCAM), que me ha apoyado en todo”.

El agradecimiento de doña Leonor no es solo en palabras, sino en obras, ahora ella es voluntaria de FUNHOCAM, y siempre está dispuesta a ponerse su camiseta rosa y colaborar brindando charlas e instruyendo a las mujeres que llegan a la Fundación, brinda su testimonio, “a mi nadie me lo contó, lo he vivido durante cinco años, y soy testimonio de vida, y puedo decir que es muy duro pero,  hay esperanza, solo hay que ser valiente, obediente y confiar en Dios que es el médico por excelencia”.

Finalmente, hizo un llamado a todas las mujeres a hacerse el autoexamen cada mes, y no dejar pasar el tiempo sin acudir al médico.

Cáncer de mama en primer lugar en Honduras

La doctora Lía Bueso Castellanos, fundadora de la Fundación de lucha contra el Cáncer de Mama (Funhocam), informó a Proceso Digital, que la incidencia del cáncer de mama continúa en aumento en Honduras y en todo el mundo.

“En el país también van en aumento los casos hace dos años el cáncer de cérvix ocupaba el primer lugar y actualmente el cáncer de mamá es el que ocupa el primer lugar”.

La doctora Bueso detalló que desde el 2019 lastimosamente el Observatorio Global del Cáncer (Globocan), de la de la Organización Mundial de la Salud (OMS), confirmó que el cáncer de mama ocupaba el primer lugar en Honduras; eso indica que el riesgo de tener cáncer de mama está aumentando, lamentó.

Retraso en diagnóstico temprano

En 2020 se reportaron 1,285 nuevos casos de cáncer de mama.

Una de cada ocho mujeres puede padecer cáncer de mama en Honduras, igual que otros países, pero en el país es preocupante que un aproximado del 70 % de los casos son diagnosticados en estadío tardío.

La doctora Bueso detalló a Proceso Digital que el año pasado (2020), se reportaron 1,285 nuevos casos de cáncer de mama, y el problema se agravó con la pandemia porque muchas pacientes por temor a contagiarse de COVID, retrasaron su visita al médico y eso provocó un incremento en los diagnósticos tardíos.

“Hicimos muchos diagnósticos en estadios tardíos, en grado tres cuando nosotros pretendemos hacer diagnósticos en estadio cero que es lo ideal para un tratamiento efectivo y que la paciente tenga la mayor posibilidad de curarse”.

La importancia de la detección temprana es fundamental, ya que cambia el pronóstico de la enfermedad y es vital para mejorar las posibilidades de curación, que pueden ser del 100 % si se detecta a tiempo, continuó la profesional.

Lastimosamente el aumento es a nivel mundial, la Organización Mundial de la Salud, está preocupada porque se prevé que ya para los años 2030 y 2040 habrá un aumento hasta el 34 % del cáncer de mama y se desconoce cuál es la causa.

Es diferente con otros tipos de cáncer que se conoce la causa por ejemplo en el cáncer de cuello uterino o de cérvix, ya se sabe que es causado por el virus del papiloma humano (VPH).

“Esa es una de las dificultades más grandes del cáncer de mama y el dolor de cabeza de la oncología, es que se siguen desconociendo las causas y únicamente estamos enfrascados en saber cuáles son sus factores de riesgo y hacer un diagnóstico precoz o diagnóstico temprano”, remarcó la doctora.

En vista de lo anterior lo más importante sigue siendo la prevención para un diagnóstico temprano, y la población particularmente la mujer debe de tener en cuenta la importancia del autoexamen y la mamografía, esto puede ser la diferencia entre la vida y la muerte, concluyó.