Tegucigalpa – Los migrantes hondureños de la caravana que soliciten asilo en Estados Unidos tienen «muy baja probabilidad» de conseguirlo, dijo hoy la canciller de Honduras, María Dolores Agüero, que instó a sus compatriotas a no arriesgar su vida.

Agüero explicó a periodistas que los migrantes hondureños que lleguen a Estados Unidos de manera irregular enfrentarán un proceso «sumamente complejo para poder aplicar a un asilo, hay una muy baja probabilidad de que esas solicitudes puedan cumplir el objetivo».

Enfatizó que las solicitudes de asilo de los hondureños serán «analizadas una vez que sean evacuadas todas las solicitudes pendientes presentadas por los mexicanos».

Más de 2.000 migrantes centroamericanos, en su mayoría hondureños, cruzaron este viernes en la madrugada a puertas abiertas por el puente internacional Rodolfo Robles de Ciudad Hidalgo, Chiapas, sin solicitar formalmente asilo, tal y como buscaban las autoridades migratorias mexicanas.

Mientras en la frontera con Guatemala, las autoridades migratorias empezaron a entregar visas a los migrantes que sí quieren entrar legalmente, mediante una tarjeta de visitante por razones humanitarias.

La canciller de Honduras indicó que el Gobierno de su país continúa acompañando a los migrantes que todavía transitan por Guatemala hacia la frontera con México.

«Se continúa con la labor de acompañamiento para que todas aquellas personas que desean retornar al país de manera voluntaria y segura», lo puedan hacer, subrayó.

La jefa de la diplomacia hondureña resaltó que la ruta migratoria es de «dolor y deja mucho luto en las familias hondureñas», por lo que instó a sus compatriotas a «no dejarse engañar con falsas promesas».

Agüero dijo que Honduras continúa trabajando desde «el ámbito regional con el objetivo de abordar la migración desde una perspectiva que ataque las causas estructurales».

A mediados de octubre de 2018 miles de centroamericanos -en su mayoría hondureños y salvadoreños- abandonaron sus países en distintas caravanas con el afán de llegar a Estados Unidos y solicitar asilo, en un éxodo que causó choques diplomáticos entre países.

En los últimos días, al menos dos nuevas caravanas han partido desde Centroamérica; una de hondureños con miles de personas y otra de salvadoreños mucho más pequeña.