Tegucigalpa – “Exigimos se aplique todo el peso de la ley contra el o los responsables de este crimen”, reaccionó el canciller Enrique Reina tras trascender que las cinco víctimas de un tiroteo en una vivienda en el condado de San Jacinto (Texas), son de nacionalidad hondureña.
Reina expresó, mediante las redes sociales, sus condolencias a los familiares de las víctimas de este terrible crimen, en el que han muerto 5 personas “supuestamente de nacionalidad hondureña”.
“Se ha instruido a nuestro consulado contactar con las autoridades y dar seguimiento cercano al caso”, informó el diplomático hondureño.
Según ha trascendido en los medios de comunicación internacional, entre las cinco víctimas mortales está incluido un niño de 8 años. El hecho ocurrió a unos 90 kilómetros de Houston.
El autor del tiroteo fue identificado por las autoridades del condado de San Jacinto como un mexicano, se dio a la fuga y podría estar armado con un rifle de asalto AR-15, un arma usada en muchos de los tiroteos de los últimos años.
El sospechoso fue identificado como Francisco Oropeza, de 39 años, y se le imputaron cinco cargos de asesinato, indicó Capers al diario The Washington Post.
El alguacil del condado de San Jacinto, Greg Capers, dijo a la televisión local KTRK, que está afiliada con la cadena ABC, que las víctimas recibieron disparos en el cuello y la cabeza, como si se tratara de una «ejecución».