Tapachula (México) – Una nueva caravana conformada por unos 3.000 migrantes, en su mayoría originarios de Venezuela, Centroamérica y Haití, emprendieron este viernes su caminata desde Tapachula, en el sureño estado de Chiapas, hacia el norte de México, tras no encontrar respuesta a su proceso migratorio en busca de su regularización.
Los migrantes recorrieron en este primer día de camino unos 15 kilómetros hasta la comunidad de Álvaro Obregón, sin embargo, esta vez no fueron acompañados por algún abogado o defensor de los derechos humanos.
Jonathan Ávila, migrante de Venezuela, dijo a Efe que el objetivo es poder llegar al municipio de Huixtla, en Chiapas, y ahí entablar una mesa de diálogo con migración para poder ser atendidos.
Los extranjeros solicitaron al Gobierno de México que se les otorgue un corredor humanitario con autobuses para poder circular por territorio nacional, y así puedan llegar a la frontera norte y cruzar a Estados Unidos.
Este grupo de migrantes que viaja en caravana no busca visas por razones humanitarias, ni permiso de 30 días para transitar en el país, pues han denunciado que las autoridades migratorias rompen los documentos y los regresan a Tapachula de nuevo.
Carlos Nolasco, migrante de Nicaragua, señaló que el objetivo de la marcha es poder llegar a Estados Unidos, por eso, han decidido salir en este éxodo para tener mejores oportunidades para su familia.
«La situación en Tapachula es crítica para los migrantes porque no hay trabajo, se gasta mucho y los trámites son prolongados y las instituciones no dan la atención debida a la comunidad migrante», manifestó.
La caravana migrante paso el primer retén ubicado en el municipio de Viva México, donde estaban una sección de la Guardia Nacional con equipos antimotines, elementos de migración y otro agrupamiento de policías estatales quienes vieron pasar el contingente masivo de personas.
Con cansancio, a paso lento y cargando maletas, poca agua y a sus hijos, los migrantes soportan los fuertes rayos del sol en un ardiente asfalto que los deteriora cada instante, sin embargo, no desisten de su avance.
Este es el segundo movimiento en caravana más grande en los últimos seis meses que salió caminando en busca de ir a Estados Unidos, luego de que a principios de este mes unos 15.000 migrantes emprendieran el camino hacia el norte del país, la cual terminó disolviéndose.
La caravana refleja el flujo migratorio récord hacia Estados Unidos, cuya Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) detectó a más de 1,7 millones de indocumentados en la frontera con México en el año fiscal 2021, que terminó el 30 de septiembre pasado.
El Gobierno mexicano reportó el pasado fin de semana un incremento del 89 % interanual en el número de migrantes presentados o canalizados por la autoridad migratoria en el primer trimestre de 2022, al sumar 77.626 de enero a marzo.
México deportó a más de 114.000 extranjeros en 2021, de acuerdo con datos de la Unidad de Política Migratoria, cifras no vistas en casi 15 años, mientras que en el año fiscal 2022, que arrancó el 1 de octubre de 2021, la CBP ha contabilizado más de un millón de migrantes interceptados en la frontera sur estadounidense.