Madrid.– La caravana de migrantes que ha llegado a México con intención de entrar en Estados Unidos ha obligado a la Unión Europea (UE) a dirigir su mirada hacia Honduras, país de donde partió y que sufre una violencia y una desigualdad «estructural», según opina el eurodiputado español Miguel Urbán.
El eurodiputado, del grupo de izquierda Podemos, criticó que en los acuerdos comerciales y de cooperación que la UE tiene con Honduras «la cláusula de derechos humanos no se cumple».
«Agrandamos la desigualdad estructural con nuestra política comercial», consideró Urbán en rueda de prensa en Madrid, al tiempo que señaló que desde 2017 la UE es el principal socio de Honduras, no Estados Unidos.
El político izquierdista regresó a España tras una visita a Tijuana (México), donde en estos momentos se concentran miles de migrantes indocumentados centroamericanos que pretenden cruzar la frontera y entrar en Estados Unidos.
Se estima que unas 9.000 personas se encuentran en esta ciudad fronteriza, tras recorrer en caravana toda Centroamérica y México, con lo que han conseguido visibilizar el problema de la migración en una región que sufre altos niveles de violencia y pobreza.
Urbán señaló que la cuestión numérica «no es muy importante», sino los «elementos políticos» de esta caravana, que salió el 13 de octubre en Honduras.
En opinión del eurodiputado el presidente electo de México, el izquierdista Andrés Manuel López Obrador se enfrenta a «un gran problema que gestionar», ya que a su juicio tendrá que «reafirmar» la soberanía mexicana ante el intento de «externalización de fronteras» que pretende el presidente de EEUU, Donald Trump, y no convertirse «en la Turquía de Estados Unidos».
La UE firmó en 2016 un acuerdo con Turquía para contener los flujos migratorios hacia Europa, denunciado por organizaciones como Amnistía Internacional, al considerar que viola los derechos de miles de inmigrantes, con «devoluciones ilegales».
El eurodiputado informó de que su grupo presentará una iniciativa ante el Parlamento Europeo (PE) para que la situación que viven los inmigrantes centroamericanos de la caravana se considere una «urgencia humanitaria».
«Entendemos que la UE debería aportar ayuda humanitaria urgente», a la vez que defendió una revisión de los fondos de cooperación que se ha dado hasta el momento a Honduras, tanto los provenientes de la Unión como de España. «No eliminarlos, pero sí hacerlo bien», concluyó.