Un grupo de migrantes camina bajo los rayos del sol en el municipio de San Martín Texmelucan, en la autopista Puebla-México (México). EFE/Hilda Ríos

Puebla (México) – La caravana migrante prevé llegar la noche de este viernes o la mañana del sábado a Ciudad de México tras una última parada en el estado de Puebla, donde avanzan por carretera pese al impacto del accidente en el sur que mató a más de 50 migrantes.

En el grupo de centenares de migrantes, que pasó la noche en una unidad deportiva del municipio de San Martín Texmelucan, había familiares y compañeros de las víctimas de la volcadura del tráiler en Tuxtla Gutiérrez, que dejó 55 muertos y más de 100 heridos, según el Gobierno del estado de Chiapas.

Wircheld, migrante de República Dominicana, compartió con Efe el dolor de saber que su sobrino y hermana murieron en el accidente en Chiapas, al opinar que esto no hubiera pasado si las autoridades los ayudaran y no los «trataran como animales».

“Los mexicanos no son malos, son sus policías y (autoridades de) migración porque por ellos se murió mi familia, porque se quedaron atrás, nosotros no hacemos nada, nosotros solo queremos llegar al otro país (Estados Unidos), donde familia de nosotros, mi hermano y mi hermana, están esperando», narró.

«Los mexicanos tienen buen corazón y los otros tienen corazón de fierro, tiene corazón de animal», añadió.

Esta caravana que salió del sureste de México el mes pasado con miles de personas, ahora solo tiene cientos de migrantes, en su mayoría de Haití y Centroamérica.

Irineo Mujica, director de la asociación Pueblos sin Fronteras, aseguró que llegarán dentro de las próximas horas a la capital mexicana para buscar «un verdadero apoyo», porque ellos solo piden pasar por México sin agresiones y sin violencia.

“Vamos a ir a la Ciudad de México y nos vamos a ir a la Basílica de Guadalupe y después nos vamos a ir al monumento, a que nos vean, a que vean ese dolor, no queremos escondernos, nos hemos ido a todos los parques municipales para que nos vean, porque no nos pueden esconder», declaró.

Yamir Romero, migrante de Honduras, dijo que este es el momento de seguir adelante con la intención de llegar a Estados Unidos, donde cuenta con un contacto que la espera a ella y a sus cuatro hijos, quienes buscan una mejor educación y un lugar más seguro para vivir.

La mujer argumentó que quiere un mejor futuro sus hijos de 17, 13, 6 y 2 años.

“Llevo cuatro niños y no los dejo porque no tengo familia con quien dejarlos, son todo lo que tengo, esto es lo único que tienen, que soy yo, y yo por eso los cargo. La educación es mucho mejor que en Honduras», narró.

Esta caravana es un reflejo del histórico flujo migratorio. Las autoridades mexicanas han interceptado a 228.115 migrantes y deportado a 82.627 de enero a octubre de 2021, números no vistos en más de 15 años.

Además, 123,000 migrantes han solicitado refugio en los primeros once meses del 2021, otro récord absoluto pues en años anteriores se llegaba a unas 40,000 peticiones.