San José.- Las caravanas de miles de migrantes centroamericanos que se dirigen a EE.UU. han venido a visibilizar un fenómeno que no es nuevo, y han puesto en evidencia la «lógica perversa» de una migración «deshumanizada» que es un gran negocio para grupos de poder en la región.
Así lo afirmó a Efe el sociólogo, analista internacional e investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) en Costa Rica, Abelardo Morales, quien ha publicado trabajos acerca del fenómeno de la migración en la región centroamericana.
«Las caravanas están poniendo en evidencia la lógica perversa de una migración muy deshumanizada. No veo un movimiento de los Estados para comenzar a encarar, discutir, plantear o revisar estrategias y acciones que deben emprender», afirmó Morales.
Según el sociólogo, la migración se ha convertido en un soporte para las economías centroamericanas y en «un negocio» para grupos de poder económico en la región, debido a las millonarias remesas que los migrantes envían a sus países, principalmente desde Estados Unidos.
Morales explicó que muchas veces la intermediación financiera por las remesas puede ser más rentable que los créditos y que mucho del turismo que perciben estos países es de propios nacionales que vuelven por algunos días.
Para el académico de Flacso, no se observa que en Guatemala, El Salvador y Honduras se hayan abierto mesas de diálogo sobre el tema migratorio y mucho menos a nivel regional en el Sistema de Integración Centroamericana (SICA).
«Queda de manifiesto que la integración centroamericana sufre una desnutrición crónica, se han debilitado los mecanismos de discusión e integración económica y se ha aniquilado el avance en integración social», comentó.
Morales recordó que el fenómeno migratorio de centroamericanos hacia Estados Unidos no es nuevo, pero que en la actualidad sí se está observando un «cambio de modalidad» al hacer su travesía visible.
«En todo este tiempo los migrantes, como salían en situación precaria de ilegales, procuraban ser invisibles, eran los invisibles de la globalización, como una estrategia de sobrevivencia para hacerle frente a los peligros de la ruta», comentó.
Sin embargo, dijo Morales, las caravanas recientes han tenido un «efecto demostrativo de que sí es posible» migrar ante el empeoramiento de situaciones políticas, económicas y sociales en El Salvador, Guatemala y Honduras, e incluso en Nicaragua con la crisis política que vive actualmente.
«El mensaje que los migrantes dan a los Estados es: ‘ustedes no están haciendo nada por nosotros y si ustedes no actúan, nosotros vamos a asumir la iniciativa de desnudar la situación'», explicó el sociólogo.
Morales lamentó que los Estados estén buscando formas de eludir su responsabilidad en el tema.
Ante el endurecimiento de las política migratorias de Estados Unidos y las amenazas del presidente Donald Trump a los migrantes y a los países centroamericanos, Morales comentó que estas personas siguen estando dispuestos a emprender la ruta.
«Esto no disuade a la gente de no migrar. Frente a lo que se padece en Honduras, El Salvador, Guatemala y hasta Nicaragua, pese al miedo que pueda suscitar el paso por México o las amenazas de Trump, la gente está dispuesta a irse», aseveró.
Para Morales, las caravanas está poniendo en evidencia la «precariedad» de los Estados y sus instituciones, así como el «desmantelamiento de los sistemas productivos tradicionales» y las escasez de fuentes de trabajo.
También reseñó que «en estas sociedades se han ido deteriorando los tejidos sociales como consecuencia de la inseguridad, el crimen organizado, la corrupción,la desigualdad y la inestabilidad política».