El padre Michael Czerny, en una imagen de 2015. (Foto Richard Devey/CBC)

Ciudad del Vaticano – El mayor responsable del Vaticano en materia de migración, el cardenal Michael Czerny, instó este lunes a los europeos a recordar «sus raíces migratorias» antes de acudir a votar a las elecciones europeas.

«Sería útil que los europeos recordaran sus raíces migratorias: el género humano no nació aquí. Muchas personas en Europa son personas en movimiento. Es una pena que después de dos generaciones una familia olvide sus raíces migratorias y que otros nos han ayudado», dijo el prefecto del Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral del Vaticano al ser preguntado sobre que mensaje daría a los europeos que votarán el próximo fin de semana.

Czerny realizó estas declaraciones durante la rueda de prensa del mensaje del papa Francisco para la Jornada del Migrante y Refugiado, que celebra la Iglesia católica y que este años destaca que Dios acompaña a las personas que emigran.

«Es muy importante comprender lo que significa ser emigrante y lo que le lleva a uno a huir de su patria. A menudo la propaganda o la ideología dan la impresión de que el emigrante forzoso, el refugiado, el desplazado, lo hace por placer, por aventura. Esto es falso, es una pena tener que insistir en ello», añadió el cardenal.

Y añadió: «A los electores europeos les indicaría algunos puntos esenciales: el primero es reconocer que con las mismas o parecidas condiciones, presiones, sufrimientos, carencias de quienes abandonan su tierra, cada uno de nosotros se habría ido mucho antes».

«Debemos pedir a los votantes que reconozcan a estas personas como hermanos y hermanas, porque cambia completamente. Un hermano o una hermana, no es un problema global», agregó.

Y subrayó que «estos problemas son retos, pero con un poco de ayuda, simpatía, caridad, fraternidad, la persona puede superarlos”.

Czerny puso como ejemplo el éxodo bíblico de los judíos y la figura del buen samaritano para pedir a los europeos que muestren caridad cristiana y continuó: «Tratemos de ver a los migrantes como hermanos y hermanas, ya sea que se vean obligados a huir o se encuentren varados en la frontera, o ambas cosas. Sus viajes de desesperación y esperanza podrían ser los nuestros». EFE

(vc)