Tegucigalpa – El cardenal Óscar Andrés Rodríguez cuestionó en su homilía dominical el estilo de vida de las personas del anhelo del poseer bienes y consumismo, igualmente, criticó las ideologías de la familia en la sociedad.
“En nuestra sociedad muchas personas se mueven exclusivamente por el afán de acumular y de tener bienes materiales, de disfrutar de ellos al máximo”, dijo el cardenal en la homilía dominical.
Criticó que las ansias de las personas de poseer, consumir y gozar sofoca el mayor anhelo de la vida, que enseñó Jesús.
Señaló que muchas mujeres y hombres en la sociedad disfrutan de tener más dinero, más cosas y mayor seguridad, indicando que esto genera una falsa percepción de felicidad en la persona.
Rodríguez lamentó que la ideología de la sociedad de bienestar actual es un estilo de vida superficial que deja una onda de insatisfacción y ausencia de sentido en la vida.
“Pasando por ciertas calles de Tegucigalpa al atardecer, uno ve muchos vehículos, no es porque haya comercio, no es porque haya fábricas, es porque hay cantinas disfrazadas de lo que quieran, pero la alegría no está en emborracharse y ni en consumir drogas”, relató.
No es suficiente el bienestar material, necesitamos un alimento distinto, capaz de llenar nuestro corazón sediento de infinito, fue el llamado del cardenal este domingo.
¿Para qué estás trabajando?, ¿trabajas para vivir o vives para trabajar?, preguntó el cardenal a los presentes.
Ideología de la familia
Asimismo, el cardenal aprovechó que es el primer día de agosto, mes de la familia, para destacar que la familia es un proyecto de Dios y no de ninguna ideología.
“Ahora está de moda la ideología de género, que no es más que una destrucción de la familia, no podemos dejar que entre en los corazones que creemos Jesús como si fuera el último grito de la moda”, externó.
Llamó a los feligreses a profundizar las raíces de la familia cristiana.
Mandó un mensaje a las personas que no valoran a sus familias ni sus vidas, que encuentren el proyecto de Dios que los lleve a la santidad.
Rodríguez lamentó que la idea de la familia en Honduras ha sido dañada y caricaturizada, debido que en el país se vive en una sociedad vacía en la “que se quiere llenar de cosas llenar de materia, llenar de politiquería o ansias de poder, que solo conduce a la frustración y al vacío”.
Las familias son un regalo de la misericordia y del amor de Dios. La familia no ha pasado de moda y no pasará, sentenció.