Tegucigalpa – Aquejado por la COVID-19, el cardenal Óscar Andrés Rodríguez (78) continúa estable de salud después de pasar una noche tranquila en la que pudo descansar.

– Por ahora no ha habido necesidad de colocarle oxígeno de alto flujo y mucho menos intubarle.

Así lo comunicó, mediante un comunicado, la arquidiócesis de Tegucigalpa, que se mantiene informando a la ciudadanía sobre el estado de salud de su eminencia reverendísima.

El cardenal hondureño pudo descansar, se ha hidratado y comido bien, y por ahora no ha habido necesidad de colocarle oxígeno de alto flujo y mucho menos intubarle, agrega la nota de la arquidiócesis.

Igualmente, se hace un llamado a los medios de comunicación para que no especulen sobre la salud del máximo jerarca de la iglesia católica en el país.

Además, se informó que el padre Carlo Magno Núñez se mantiene junto a Rodríguez Maradiaga, al tiempo que un galeno sobrino de él está bajo su cuidado junto a un equipo de médicos.

La tarde del jueves de esta semana se conoció que el cardenal Rodríguez dio positivo de COVID-19.