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Ginebra – Casi la mitad de los milénials creen probable que se produzca una tercera guerra mundial en el transcurso de sus vidas, a pesar de que tres cuartas partes de ellos piensan que las guerras podrían evitarse, según una encuesta internacional del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).

La investigación fue realizada entre 16.000 jóvenes entre los 20 y 35 años en quince países más los territorios palestinos ocupados y sus resultados han sido publicados hoy por la organización humanitaria, que ha recordado que los milénials son los políticos, responsables de las decisiones y formadores de opinión del mañana.

En concreto, un 47 % de encuestados cree que es posible una nueva conflagración mundial en los próximos años, mientras que el 46 % piensa lo contrario, un resultado que refleja entrevistas realizadas a jóvenes en dos grupos de países: en conflicto y en situación de paz.

Los primeros son Afganistán, Colombia, Israel, Palestina, Nigeria, Ucrania y Siria; mientras que en el segundo grupo están Indonesia, Malasia, Francia, Rusia, Suiza, Reino Unido, Estados Unidos, México y Sudáfrica.

Los milénials de Malasia, Sudáfrica y Rusia son los más pesimistas porque un 68 %, 49 % y 48 %, respectivamente, piensan que se verán afectados personalmente por un conflicto en el futuro, mientras que los suizos y británicos son los más optimistas, con un 76 % y 60 % que cree que eso es improbable.

El FUTURO DE LAS GUERRAS

Las personas en lugares en conflicto tienden más a creer que las guerras disminuirán o se acabarán en el próximo medio siglo, frente a los encuestados que viven en países pacíficos.

La encuesta encargada por el CICR a una compañía privada revela sin duda intranquilidad entre la juventud por su futuro, como lo indica que el 54 % de encuestados considera probable que se produzca un ataque nuclear en la próxima década.

Al presentar estos resultados a la prensa, el director general del CIC, Yves Daccord, dijo que una de las explicaciones del pesimismo de los jóvenes es el sentimiento que tienen de vivir en países que son incapaces de tomar resoluciones comunes ante situaciones críticas, como ha sido el caso de la guerra en Siria desde 2011.

Los milenials observan que los países, en lugar de cooperar, compiten entre ellos, y consideran probable que ocurran incidentes de consecuencias imprevisibles, explicó el responsable.

En cambio, el análisis de la organización no ve que las redes sociales sean las creadoras de esas preocupaciones, aunque sí pueden ser las cajas de resonancias de angustias que los milénials ya tenían.

LOS LIMITES DE LA GUERRA

Las respuestas de los entrevistados en cuanto a los límites de las guerras preocupan en cambio a la Cruz Roja Internacional, que ve en ellas «una erosión de los valores humanos básicos consagrados en las normas internacionales».

Aunque hay una oposición casi unánime al empleo de armas de destrucción masiva, el 41 % opina que la tortura es aceptable en determinadas circunstancias, un resultado que refleja un cambio de pensamiento que se originó con los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.

Esa tragedia modificó la imagen que se tenía hasta entrado el presente milenio de que «sólo los malos» torturaban, comento Daccord.

Un significativo 36 % considera que no se debe permitir que los combatientes enemigos capturados contacten con sus familias, lo que es un derecho básico reconocido en el derecho humanitario internacional.

Las armas nucleares, junto a las biológicas y químicas son las que más rechazo causan, pero cuando las preguntas se enfocan en minas terrestres y bombas de racima -dos categorías prohibidas a nivel internacional- los milénials de Israel y Estados Unidos se muestran más permisivos.

En el primer país, sólo una tercera parte de milénials las consideran inaceptables, mientras que en el segundo son la mitad.

La investigación también reveló una preocupante aceptación de expresiones y acciones que deshumanizan al enemigo, sean éstos reales o percibidos, lo que coincide con tiempos de noticias falsas, desinformación y polarización.

«No es de extrañar que estos temas sean tan complicados para esta generación», confrontada a fenómenos violentos y altamente mediatizados como el del grupo yihadista Estado Islámico, se recuerda en las conclusiones del sondeo.