Atenas – La operación policial de traslado de los refugiados que quedaron sin techo tras el incendio que devastó el campo de Moria ha conseguido que en menos de un día casi la mitad de las personas que vagaban desde hace una semana entre los restos del que fue el mayor campo de refugiados de Europa entren a un nuevo centro, aún en construcción.

5,000 personas en el nuevo campo

El ministro de Migración griego, Notis Mitarakis, aseguró hoy fuera de Kará Tepé, donde se está erigiendo el que muchos conocen como la segunda Moria, que al menos 5,000 personas han entrado ya en la nueva instalación, mientras la operación policial continúa, de momento sin incidentes.

Entre ellos se han registrado 135 casos positivos de coronavirus, que fueron trasladados a una zona especial del campo donde han sido puestos en cuarentena.

«Es cuestión de pocos días que todo el mundo entre en el campo y se reabra la carretera», aseguró Mitarakis, que también afirmó que se compensará a los negocios que han cerrado por el bloqueo.

De hecho, el ministro de Protección Civil, Mijalis Jrisojoidis, ha definido la operación policial de hoy como «un deber humanitario», a pesar de que muchos refugiados aún se niegan a entrar al nuevo campo, pues ha dicho que se está pasando «de la inseguridad a la seguridad sanitaria y del desorden al orden».

Alrededor de las 08:00 hora local (05:00 GMT), centenares de agentes de Policía despertaron a los migrantes, les repartieron panfletos y los trasladaron al nuevo campo donde, antes de entrar, son sometidos a un test rápido de coronavirus.

A los refugiados se les asegura que solo aquellos que decidan registrarse en el nuevo centro tendrán acceso a algún tipo de servicio y a los procedimientos de asilo.

La Policía trasladó anoche a Lesbos a decenas de agentes de Policía mujeres, con la intención de facilitar la tarea de convencer a las mujeres y niños de la necesidad de trasladarse al campo.

Sin camas ni servicios

Sin embargo, hay muchas dudas de que el nuevo campo pueda dar acogida de momento a todas las personas que el Gobierno pretende trasladar, pues no tiene bastantes carpas, aseos ni saneamiento.

Hasta ayer, miércoles,  tan solo 1,800 personas habían aceptado instalarse en el nuevo campo, en el cual la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha instalado 600 carpas. De momento hay capacidad para unas 3,600 personas.

Según explicó a Efe un responsable de Médicos del Mundo, hasta ayer fueron instalados 80 baños, una operación que continúa.

El nuevo campo se encuentra junto al mar, en un antiguo campo de tiro militar sin apenas sombra donde las carpas, levantadas unas junto a otras, ni siquiera tienen camastros, con lo que los primeros refugiados en entrar -que son los más vulnerables, enfermos o familias con niños- siguen durmiendo en el suelo como desde hace días.

Denuncias y rechazo de la población

La organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF), denunció hoy que durante las primeras horas que duró la operación policial se les impidió el acceso a la nueva clínica erigida en una zona cerca de donde miles de personas duermen a la intemperie sin acceso a los servicios básicos. Finalmente, los equipos médicos pudieron abrir la clínica unas horas después.

«Lo que la gente pide, lo que esta gente necesita, es no ser encerrada en otro campo. Esta gente necesita ser evacuada y llevada a un lugar seguro en Grecia o en otros países europeos», afirmó Francisca Bohle Carbonell, responsable de enfermería de MSF en la isla.

Además, otras ocho ONG denunciaron hoy la decisión del Servicio de Asilo de poner en marcha, a partir del lunes, el examen de demandas de asilo a distancia para los refugiados que se encuentran en Lesbos.

«Serán convocados a entrevistas por teleconferencia sin que un asistente legal tenga derecho acompañarles», destacan.

Mientras en el Parlamento Europeo la mayoría de los grupos coincidían en pedir que no se construyan más campos de refugiados como Moria, que durante cinco años ha sido considerado por muchas organizaciones el símbolo del fracaso europeo, en la isla de Lesbos se da por hecho que, si nadie lo impide, este nuevo campo será solo una continuación del anterior.

La propuesta del gobernador del Egeo del Norte, Kostas Muntsuris, de realizar una huelga general en la isla contra el campo y pidiendo el traslado de todos los refugiados y migrantes fue aprobada este jueves, pero aún no tiene fecha.