Decenas de migrantes, la mayoría con niños, retornan a territorio mexicano por la garita del chaparral, en la ciudad de Tijuana, del estado de Baja California (México). EFE/ Joebeth Terriquez/Archivo

Los Ángeles – Legisladores del Caucus Hispano del Congreso (CHC) calificaron este viernes de «crueldad inconcebible» el nuevo plan de las autoridades migratorias para arrestar y deportar de forma acelerada a inmigrantes indocumentados que hayan permanecido menos de dos años en Estados Unidos.

Citando varios correos electrónicos internos y documentos de la agencia, el medio digital BuzzFeed reportó la semana pasada que los agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) estarían entrenándose para ejecutar la nueva guía tan pronto como este fin de semana.

La regla permite arrestar y expulsar del país a los inmigrantes que hayan estado en Estados Unidos menos de dos años de forma expedita sin tener que ver a un juez de inmigración.

“Las deportaciones aceleradas eluden el sistema judicial y separarán a las familias sin una audiencia ante un juez. El ICE no debería tener la autoridad unilateral para deportar personas sin el debido proceso”, sostuvo el Caucus en un mensaje en Twitter.

La regla no es por completo nueva. La Administración del presidente Donald Trump había intentado imponer la misma medida en 2019.

La medida expande una directriz aplicada en las zonas fronterizas desde 2004 que permite expulsar de forma acelerada a los inmigrantes detenidos dentro de las primeras 100 millas de una frontera terrestre o dentro de los 14 días de un cruce ilegal. La norma es aplicada generalmente por los agentes de la Patrulla Fronteriza.

Una demanda de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) junto con el American Immigration Council, presentada en agosto de 2019, argumentaba que la medida de Trump era «ilegal» porque concedía a los oficiales del ICE autoridad para deportar indiscriminadamente a cualquier persona sin tener derecho a una audiencia o la representación de un abogado.

Aunque la regla fue bloqueada por un juez federal, el Gobierno apeló y consiguió que la Corte de Apelaciones del Distrito de Columbia levantara la restricción en junio pasado, abriendo la puerta para que se aplique en todo el país.

Los correos electrónicos filtrados a la prensa destacan que los oficiales del ICE tienen capacidad discrecional sobre si aplican la deportación acelerada, y pueden decidir en casos en que un inmigrante tiene problemas de «competencia mental», es el único cuidador de un ciudadano estadounidense o un niño, tiene alguna posibilidad de obtener estatus legal, o es víctima o testigo de un delito, entre otras excepciones.

En una conferencia de prensa este viernes, el director interino del ICE, Tony Pham, dijo que sus agentes se preparan y entrenan para llevar a cabo la nueva regla, aunque evitó dar detalles sobre la implementación de la misma.

Desde hace unas semanas el ICE ha reforzado las acciones al anunciar operativos dirigidos a ciudades «santuario» que ya han dejado cerca de 300 detenidos, 128 en California arrestados a finales de septiembre.

El diario La Opinión de Los Ángeles reportó el arresto del inmigrante mexicano Servando Bermúdez el pasado 30 de septiembre por parte del ICE. Según declaraciones dadas al rotativo, el inmigrante fue deportado el mismo día de su detención a Tijuana, México, a pesar que llevaba viviendo en Estados Unidos desde 2003 y es padre de dos niños estadounidenses.

El inmigrante tenía una orden de deportación pendiente.

Otros 170 inmigrantes fueron arrestados en una segunda fase del operativo del 3 de octubre al 9 de octubre en Seattle, Denver, New York, Philadelphia, Baltimore y la capital estadounidense.

Esta semana del peruano Julio Colcas, de 55 años, que había sido liberado de un centro de inmigración en Nueva Jersey en medio de la pandemia de la COVID-19, fue recapturado por el ICE y deportado horas después.