Nueva York – Una animada misa católica en honor a los afrolatinos y afroamericanos con motivo del Mes de la Historia Negra atrajo el domingo a decenas de personas a la catedral de Saint Patricks, en el centro de la ciudad de Nueva York.
El histórico templo de la Quinta Avenida se llenó de música y devoción durante casi dos horas, en las que se reivindicó que «no hay una sola cultura negra» sino muchas, entre ellas las africanas y las latinoamericanas, y que deberían celebrarse «los 365 días del año».
Desde el altar, donde hoy se escucharon palabras en inglés, español y francés, se invitó a pensar en las culturas negras como una «gran familia» que, junto a las familias blanca o hispana, conforman la «gran familia cristiana».
La Arquidiócesis de Nueva York convocó la misa hoy coincidiendo con el Día Nacional de Oración por las Familias Afroamericanas, establecido en 1989, y este año por primera vez incluía un homenaje a los afrolatinos.
Uno de los organizadores de la ceremonia fue el padre Kareem Smith, nacido en El Bronx y con orígenes en Guyana y Venezuela, quien destacó en una nota de la Arquidiócesis que muchos católicos hispanos se identifican como negros y latinos, «y como resultado, estas comunidades a menudo se entrecruzan».
Uno de los sacristanes fue Ricardo Domínguez, procedente de Colombia, que es el primer latino que ocupa ese rol litúrgico en el templo y considera su «exclusivo» trabajo como una «bendición», según dijo a EFE.
«Solo ha habido seis sacristanes en la historia de la catedral, y yo represento a esas otras personas que estuvieron detrás de mí, hicieron un trabajo estupendo y me han hecho mejor persona», explicó.
Después de esa misa, la catedral acogió también una Eucaristía para feligreses hondureños que celebraban a la patrona de Honduras, Nuestra Señora de Suyapa.