Atlanta (GA) – La covid-19 ha exacerbado «la negligencia médica y los abusos» de las que son víctimas los indocumentados en el Centro de Detención de Stewart, en Georgia, la prisión del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) con el mayor número de muertos por el coronavirus en el país, según un informe publicado este martes.
ICE y Core Civic, la empresa privada que opera la prisión, «utilizaron la pandemia para crear una situación que ya estaba plagada de abusos de derechos humanos, negligencia médica y ausencia del debido proceso, y hacerla aún más traumatizante y aterradora para las personas atrapadas en su interior», dijo a Efe Amílcar Valencia, activista por los derechos humanos y director de El Refugio, la organización que elaboró el reporte.
El informe, titulado «Jaula de miedo: abuso y negligencia médica en el Centro de Detención de Stewart», está basado en las acusaciones presentadas por los detenidos, que en números sin precedentes han denunciado su situación a El Refugio, un centro de apoyo para familias de inmigrantes que están detenidos en la prisión.
«Hay casos emblemáticos que demuestran no solamente la negligencia, sino el abuso en general de la gente que está detenida. Personas que tienen situaciones médicas serias tienen que esperar semanas antes de recibir atención», denunció Valencia, miembro de la junta directiva de Detention Watch Network.
Por ejemplo, uno de los casos que presentan en el informe es el de Egidio González, un guatemalteco de 49 años que fue ingresado en Stewart en noviembre de 2020 y quien sufre de diabetes y otras condiciones, pero que no recibió la atención médica que necesitaba hasta que comenzó a sufrir varios episodios de desmayos.
De acuerdo con el reporte, la condición de González era crítica y amenazaba su vida, tras dispararse los niveles de azúcar en la sangre, por lo que fue hospitalizado en febrero de este año y posteriormente internado otras nueve veces hasta que finalmente fue liberado gracias a la presión de los defensores de los derechos de los inmigrantes.
El informe señala que este caso ilustra que Stewart no «protege» a las personas con factores de riesgo del contagio de la covid-19, los «niveles extremos de negligencia médica al ignorar las instrucciones directas de su médico y esperar tanto tiempo para abordar su dolor y salud que terminó en silla de ruedas», y que, además, este tipo de liberaciones son «posibles».
Otra práctica común en Stewart, según los activistas, es enviar a «confinamiento solitario» por periodos prolongados a los presos que pueden estar enfermos con la covid-19 o quienes ya han dado positivo con la enfermedad, lo que en muchos casos representa una violación a los derechos humanos de los detenidos.
«Nunca me comunicaron que yo tenía la covid-19. Yo me encontraba hablando en la cocina comedor y mandaron a buscar con dos compañeros, me trasladaron al pozo y me pusieron en una celda de castigo. Esto fue a raíz de que un compañero murió de la covid-19», denunció uno de los presos del centro de detención en el informe.
Otro inmigrante recluido en la prisión describe las condiciones de las instalaciones como «muy malas», hay «mucho racismo» y si alguien resulta positivo de la covid-19 les mandan al «pozo» a que «uno se muera allí».
De acuerdo con datos de ICE, el Centro de Detención de Stewart es la prisión de inmigración con el cuarto mayor número de casos positivos de la covid-19, con 511, y el que presenta la mayor cifra de muertos por el virus, con cuatro, de un total de nueve en el país.
En declaraciones a Efe, un portavoz de ICE dijo que la agencia está comprometida en garantizar que todos los que están bajo su custodia se encuentren «en entornos seguros, protegidos y humanos, y en condiciones adecuadas de confinamiento».
El reporte de El Refugio coincidió este martes con la publicación de un informe de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) que revela la misma situación: los «horrores y abusos» sufridos por los migrantes indocumentados detenidos se agravaron por la pandemia de la covid-19.
Al igual que hace ACLU a nivel nacional, la organización de Georgia recomienda cerrar Stewart, liberar a todos los detenidos y realizar una investigación sobre las denuncias que pesan contra el centro.
«Reconocemos que Stewart sistemáticamente ha infringido la dignidad y respeto de las personas detenidas con el abuso que han vivido. Por todos los reportes que se han hecho hasta ahora, sabemos que no son capaces de hacer los cambios necesarios y los abusos continúan. Por eso recomendamos que cierre y que los detenidos sean liberados», dijo Valencia.