La alcaldesa electa de Chicago Lori Lightfoot habla durante su fiesta de elección en el Hotel Hilton en Chicago, Illinois (Estados Unidos). EFE/TANNEN MAURY/Archivo

Chicago (IL) – La alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot, firmó este martes una orden ejecutiva que extiende a los refugiados e indocumentados las medidas económicas de protección ante la pandemia de COVID-19.

Según el documento, todos los beneficios, oportunidades y servicios provistos o administrados por la ciudad de Chicago son accesibles a todos los residentes, «sin importar el país de nacimiento o su estatus migratorio».

La alcaldesa declaró en un comunicado que la orden es más que un decreto oficial. «Es una declaración de nuestros valores como ciudad y como estadounidenses», explicó.

Por orden de Lightfoot, se extiende a los inmigrantes un programa que provee ayuda para el pago de alquiler e hipoteca a las personas que tengan problemas económicos por estar desempleadas debido a la casi total inactividad que rige en el estado de Illinois.

Los pequeños empresarios cuentan además con un fondo inicial de 100 millones de dólares que aporta dinero en efectivo que pueden utilizar para mantenerse a flote durante la crisis.

Asimismo, todos los alumnos de las Escuelas Públicas de Chicago, que en un 60 % son hispanos, pueden acceder a programas de enseñanza en línea debido al cierre de las escuelas en todo el estado, que los mantiene lejos de las aulas.

«Nuestra ciudad es una ciudad de inmigrantes, construida por inmigrantes, enriquecida por inmigrantes, y siempre estaremos con nuestras comunidades de inmigrantes, pase lo que pase», afirmó Lightfoot.

«No todos los residentes de Chicago van a recibir cheques del estímulo federal aprobado por el Congreso, o podrán acceder al seguro de desempleo”, declaró en el comunicado el concejal Michael D. Rodríguez, del Distrito 22. «Esas personas también son miembros vitales de nuestras comunidades, familiares, compañeros de trabajo, vecinos y amigos», agregó.

Según el concejal George Cárdenas, del Distrito 12, la crisis del coronavirus golpeó duramente a negocios como restaurantes y hoteles, que emplean a un gran porcentaje de inmigrantes que no van a recibir la ayuda del Gobierno de 1.200 dólares por adulto y 500 por menor de edad.

Illinois, que enfrenta la pandemia con una orden de permanecer en casa del gobernador Jay Robert Pritzker, registra más de 12.000 enfermos confirmados y 307 muertes por el virus, según cifras divulgadas el lunes.