Santiago de Chile – Chile y Paraguay se enfrentan este lunes en el estadio Monumental de Colo Colo en un partido amistoso de preparación que se ha convertido en una final para el técnico local, Eduardo Berizzo», muy cuestionado tanto desde la grada como desde la federación chilena.

«El totto» se puso a los mandos de la «la Roja» el 26 de mayo pasado por recomendación del entonces director deportivo de la selección chilena, el español Francis Cagigao -igualmente muy criticado pro los medios y destituido finalmente en diciembre pasado- y desde entonces no ha podido celebrar victoria alguna.

El argentino llegaba con la vitola de «alumno aventajado» de Marcelo Bielsa para sustituir a Martín Lasarte, que no pudo clasificar a Chile para Qatar 2022 y regenerar a la «generación dorada», el grupo de jugadores que durante la década pasada dieron a Chile sus únicos títulos: dos copas de América consecutivas frente a la Argentina de Messi (2015 y 2016) y dos clasificaciones para el Mundial (Sudáfrica 2010 y Brasil 2014, con triunfo sobre la defensora del título mundial, España).

Pero desde el último entorchado, Chile ha sumado una decepción a otra: intranscendente en las copa América y fracasada en las clasificatorias para Rusia 2018 y Qatar 2022, con un juego muy inferior a las tres grandes de Sudamérica -Argentina, Brasil y Uruguay- pero también a equipos emergentes como Colombia, Ecuador y Perú.

En la última ni siquiera pudo superar a ecuatorianos -que viajaron al país árabe con el cuarto cupo- ni a peruanos, que perdieron la repesca con Australia.

SIN VICTORIAS, SIN JUEGO

En este contexto, Berizzo aterrizó hace un año en el complejo de Pinto Durán, cuartel general de la Roja en Santiago, con la idea de sacudir y modernizar las bases de un fútbol chileno en franca decadencia: primero introdujo la idea europea de una selección sub-23, dirigida por el mismo para elevar la competitividad de los jóvenes.

Y después comenzó a llamar a algunos de ellos para subirlos poco a poco al plantel absoluto, y a imponer una forma de juego igual en todas las categorías para hacer más fácil la adaptación.

Una estrategia igual a la que emplean las grandes selecciones mundiales, que demanda trabajo y tiempo, pero que al argentino se le está atragantando a causa de la ansiedad por los resultados.

Desde que el pasado 6 de junio debutara con derrota en un amisto frente a Corea del Sur en Seul (2-0), el «totto» ha dirigido a la absoluta en seis ocasiones más con un saldo demoledor: tres empates y tres derrotas, con solo dos goles a favor y siete en contra.

Además ha sumado dos victorias y una derrota en los tres partidos al frente de la sub-23, todos frente a rivales locales o inferiores. Malos resultados a los que se añade un juego plano, sin apenas mordiente en ataque.

ÚLTIMO AVISO

«Los partidos anteriores nos ha costado hacer goles, pero hemos tenido muchas ocasiones. Esto se basa en resultados y si no vienen, obviamente hay que mirarlo de otra forma, pero estos siguen siendo amistoso”, admitió el pasado lunes al llegar a la convocatoria Gary Medel, uno de los jugadores claves de la viaja guardia chilena.

El defensa del Bolonia reaccionaba así a una pregunta de la prensa local en relación a unas declaraciones del presidente de la Asociación de Futbol Nacional Chileno (ANFP), Pablo Milad en el que dejó entrever que se había acabado «el tiempo de las probaturas» y advirtió que «necesitamos ganar después de tener bastantes decepciones con los resultados”.

Ante esta tesitura, todo apunta a que Berizzo escuchó el mensaje: para este partido convocó de nuevo a la columna vertebral que queda de la «generación dorada» -Medel, Claudio Bravo, Arturo Vidal y Alexis Sánchez, que partirá de inicio junto a hombres que lo están haciendo muy bien en Europa, como Guillermo Maripán (Mónaco), uno de los defensas más- determinantes de las ligas del viejo continente.

Y otros que comienzan a triunfar en América -como Guillermo Soto, lateral del Huracán (Argentina)-, relegando a los jóvenes a la banca, en busca de un primer triunfo que le permita ganar tiempo.

Por si no lo consiguiera superar «su final» frente a Paraguay, en la mesa de la ANFP ya se manejan alternativas: suenan como sustitutos hombres como José Pekerman, cesado por Venezuela, Ricardo Gareca -quien no pudo clasificar a Perú en la repesca de Qatar y ahora dirige a Vélez Sarsfield-, el «tata» Martino o incluso el entrenador de Colo Colo, Gustavo Quinteros.