Tegucigalpa – El dirigente empresarial de la zona norte, Eduardo Ramos, estimó que por el cierre de la aduana Agua Caliente, Ocotepeque, occidente de Honduras, ha ocasionado pérdidas por un monto de unos 15 millones de lempiras porque no pudieron llegar a tiempo con sus mercancías tanto de Honduras a Guatemala y viceversa.
“Agua Caliente es una de las aduanas más voluminosas que hay en Honduras, con ingresos entre 90 y 100 millones de lempiras mensuales, entonces el promedio es de 12 a 15 millones que se perdieron en los cuatro días que estuvo cerrada”, señaló.
Añadió que Honduras habilitó la aduana y se entienden todos los beneficios que hay que hacer en materia aduanera, pero lamentablemente en Guatemala se pararon y eso indica que los transportistas tienen que hacer un trámite aduanero y uno migratorio y eso no permitió el paso para ninguno de los dos países.
Explicó que una fila por unos dos kilómetros de contenedores detenidos por el lado de Guatemala y en el caso de Honduras hay unos 60 camiones que transportaban mercancía perecedera, alimentos, productos para fabrica y la industria”.