Tegucigalpa – Pese a que ya se inició a cumplir con el pago de salarios atrasados, el proceso es lento, mientras decenas de médicos hondureños que trabajan en primera línea de lucha contra la COVID-19, suman al hilo cinco meses sin percibir su salario.
Así lo manifestó hoy el doctor Mario René Acosta, quien trabaja en primera línea de lucha contra la pandemia en el Hospital Leonardo Martínez de la ciudad de San Pedro Sula, una de las más golpeadas por el virus.
Engañados por típicos políticos, dijo que es como se sienten como gremio que no recibe una respuesta gubernamental a su situación.
Todo se ha reducido a promesas y a la manifestación de revisión de documentos por parte de las autoridades de la Secretaría de Salud (Sesal), apuntó sobre el tiempo que han tenido que esperar sin recibir salario.
Cinco meses sin salarios les ha llevado a declarase en calamidad doméstica y prevén nuevas acciones para presionar a las autoridades a agilizar el pago.
Recordó que ya se mantuvieron varios días en asambleas informativas y ahora analizan declararse en huelga de brazos caídos.
La situación es insostenible, indicó al tiempo que externó que en otros hospitales ya se inició a pagar el salario atrasado, pero no en el Hospital Leonardo Martínez.
También acotó que exigen el nombramiento permanente de las plazas de médicos en primera línea de lucha contra el coronavirus.
“Ya no aguantamos promesas, son cinco meses y ellos (políticos) solo son promesas y dicen que van a hacer revisión”, reprochó.
Manifestó sentirse completamente engañado ya que durante cinco meses se le ha dicho que sí se les pagará su salario, pero no ha sucedido.
“Nos dicen una cosa y hacen otra, típico de políticos en Honduras”, caviló al tiempo que reiteró que la situación es difícil y tortuosa para los galenos en calamidad doméstica.
El gremio médico analiza nuevas formas de protesta para exigir el derecho a su salario así como a plazas permanentes en los distintos lugares donde se desenvuelven.