Washington – Cerca de 5 millones de inmigrantes indocumentados, casi 3 de cada 4 inmigrantes irregulares en la fuerza laboral de los Estados Unidos, mantienen al país funcionando gracias a su esfuerzo como trabajadores «esenciales» frente a la pandemia, según un informe divulgado este miércoles por el Center for American Progress (CAP).
Durante la actual pandemia, que ha supuesto el contagio de casi 13,7 millones de personas y la muerte de cerca de 270.000 personas en el país, los indocumentados han seguido trabajando en sectores fundamentales para el país, subrayó CAP.
«Han destacado por su trabajo crucial como trabajadores agrícolas que cosechan los alimentos de los estadounidenses; empleados que almacenan estantes de comestibles; y conductores de reparto que llevan comida a la seguridad de los hogares de las personas. Después de décadas de dar por sentados estos trabajos, el país se ha dado cuenta de cuán esenciales son estas personas y sus contribuciones», indica el reporte.
El grupo señaló que 16 de los 50 estados de la nación albergan cada uno más de 100.000 trabajadores indocumentados, con los mayores números de ellos en Texas, con 1,159 millones o el 8,4 % de la fuerza laboral del estado, y California con 1,441 millones de personas o el 7,5 % de la fuerza laboral.
Las ocupaciones con mayor presencia de trabajadores indocumentados son, según CAP, la construcción, que emplea 450.200 de estas personas, servicio doméstico y limpieza (344.000), la cocina (333.500) y limpieza de oficinas y mantenimiento de edificios (264.100).
Pero es en la agricultura donde el porcentaje de trabajadores indocumentados en el más alto, con el 29 % del total, en relación con la fuerza laboral de ese sector, según CAP.
Más allá de su presencia en la fuerza laboral, los trabajadores indocumentados hacen contribuciones importantes a la economía de los Estados Unidos a través de los impuestos que pagan y sus gastos.
«Es importante reconocer que los trabajadores indocumentados no quitan empleos a los trabajadores nacidos en Estados Unidos», añadió sobre un «mito» que, en opinión de este grupo progresista, ha sido «desmentido constantemente» por la investigación económica.
«La realidad es que los inmigrantes indocumentados llenan brechas cruciales en la fuerza laboral, en gran medida sin competir con los trabajadores nacidos en el país y complementándolos, creando mayor actividad económica y una productividad que puede ayudar a que el país salga de su bajón causado por la pandemia», señaló CAP.
Por ello, el grupo considera que la aprobación de una reforma migratoria que incluya una vía para lograr la ciudadanía para los cerca de once millones de indocumentados que viven en el país sería la «manera correcta de honrar» a estas personas.