Tegucigalpa – Después de recibir un promedio de 200 migrantes diarios, el oriente de Honduras registra el paso de hasta 4 mil personas que viajan de forma irregular desde el sur del continente con la esperanza de llegar a Estados Unidos.
– Las autoridades edilicias se quejan por efectos del hacinamiento de migrantes que van desde la violencia, prostitución, propagación de enfermedades y otros colaterales.
– En un plazo de dos meses se prevé habitar un predio para la atención digna a la avalancha de migrantes.
– El edil Abraham Kafati anunció la declaratoria de una emergencia migratoria para disponer de recursos que serán invertidos para atender la compleja situación humanitaria.
Las autoridades gubernamentales anunciaron que ante la emergencia pondrán a disposición una cantidad importante de buses que movilizarán a los migrantes desde el oriente hacia la frontera con Guatemala.
Miles de inmigrantes mantienen abarrotada la oficina de Migración en el municipio de Danlí en el departamento de El Paraíso, donde sólo hay tres ventanillas habilitadas para atender a los migrantes en tránsito. Según las autoridades se emiten más de 2 mil salvoconductos diarios.
Son al menos 4 mil personas provenientes de países como Venezuela, Ecuador y Cuba, entre otros, que ingresan al territorio hondureño por la frontera de Las Manos, ubicada en el departamento de El Paraíso. Ellos cruzan el peligroso “tapón” de la selva del Darién, Panamá, Costa Rica, Nicaragua y llegan a Honduras para seguir por Guatemala, México y finalmente EEUU.
Los migrantes manifiestan que toman esta decisión porque sus países no les generan condiciones dignas, empleo, salud, educación y una canasta básica alcanzable.
En ese sentido, han tomado la ruta migratoria buscando un mejor porvenir en Estados Unidos.
“Nosotros solo buscamos transitar por Honduras, nuestro destino es Estados Unidos, pero las condiciones económicas no nos permiten seguir, es por eso que le pedimos al gobierno que nos apoye en llegar a la frontera con Guatemala”, apuntó uno de los migrantes de nacionalidad venezolana.
El obispo de la Diócesis de El Paraíso, monseñor Antonio Canales, indicó que las oficinas de Migración no se dan abasto ante la cantidad de migrantes que están ingresando a esa zona del país.
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No se cerrará la ciudad de Danlí
Al titular de Migración, Allan Alvarenga, lo acompañaron representantes de las Secretarías de Estados en los Despachos de Gestión de Riesgo, Mujer, Derechos Humanos, Salud y organizaciones de Sociedad Civil.
Lo primero que Alvarenga descartó fue la posibilidad de cerrar la ciudad de Danlí a los desplazados de otros países bajo el entendido de que emigrar es un derecho humano que nadie lo puede negar.
“No es necesario un cierre, por eso hemos venido a sentarnos con las autoridades para definir un plan de trabajo que pueda dar una respuesta efectiva”, afirmó.
El titular de Migración propuso a las autoridades edilicias movilizar la Oficina de Atención al Migrante “a un lugar donde tenga mejores condiciones”.
“Estamos trabajando para encontrar soluciones efectivas a todo este fenómeno porque tenemos que tener claro: la migración no va a parar, va en aumento”, expresó Alvarenga.
“Como Estado -recordó- estamos en la obligación de poder garantizar el respeto de todas estas personas que se encuentran en movilidad humana”.
Por instrucciones del gobierno las autoridades del Instituto Nacional de Migración y de otras entidades se desplazaron hoy a Danlí para reunirse con la Corporación Municipal a efecto de definir una ruta de trabajo que permita una solución a la problemática del fenómeno migratorio de El Paraíso.
En la reunión se abordaron tres propuestas de Migración: movilizar a corto plazo a los desplazados acampados en parques y áreas cercanas a la ciudad de Danlí, la gestión de 30 manzanas de terreno para atenderlos mejor mientras van en tránsito y la creación de una mesa técnica intersectorial para buscarle solución a los retos del fenómeno.
Actualmente está en vigencia una amnistía migratoria que ha beneficiado, hasta el momento, 343 mil 765 ciudadanos que los exime del pago de la sanción administrativa que era un poco mayor de 200 dólares por cada migrantes.
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Enfermedades y prostitución
El alcalde de Danlí, Abraham Kafati, se quejó por la situación compleja que se vive en esa zona del oriente hondureño, al tiempo que reflexionó “los migrantes huyen por las condiciones difíciles de sus países. Ellos traen sus problemas, algunos resuelven sus problemas migratorios, sin embargo otra buena cantidad se queda acá porque no traen dinero suficiente para seguir la ruta migratoria”.
Reveló que muchas mujeres migrantes optan por prostituirse para poder obtener dinero y continuar con el viaje hacia EEUU.
“Otro problema que tenemos son las enfermedades que traen, algunas de ellas aquí ya habían desaparecido, pero con ellos están retornando estas afecciones”, expresó.
El edil Kafati mencionó que debido a la cantidad de migrantes que transitan por la zona también se incrementan los accidentes viales.
Mencionó que disponen de un predio de 30 manzanas que procederán a habilitar para que sirva de un refugio ordenado para los migrantes, que les sirva para pernoctar, cumplir sus necesidades básicas y que reciban servicios de salud a sus afecciones.
“Queremos levantar algo rápido, con láminas y hierro, habilitar baños para que los migrantes estén en un lugar seguro, no queremos que persista la actual situación en los alrededores del parque. Calculamos que en dos meses tendremos listo ese predio”, expresó el alcalde.
Puntualizó que “no los vamos a expulsar, les vamos a facilitar las condiciones para que puedan continuar su recorrido porque ellos no quieren permanecer en este lugar”.
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Situación tensa
La coordinadora residente de la ONU en Honduras, Alice Shackelford, reconoció “la situación tensa” que se vive en el país por la “movilidad increíble” de migrantes que vienen desde el sur del continente con el propósito de llegar a Estados Unidos.
“Estamos viendo una movilidad increíble desde el sur, a través del Darién, hemos visto imágenes espantosas, terribles, donde hay miles y miles de personas que están cruzando por esa zona, y ellos están llegando a Honduras”, dijo la representante del organismo mundial.
Shackelford se desplazó a la aduana de Las Manos para conocer de cerca esta nueva oleada de migrantes, especialmente venezolanos, que todos los días cruzan por territorio hondureño.
Dijo que trabajan de cerca con las autoridades hondureñas, especialmente con el Instituto Nacional de Migración (INM), Secretaría de Derechos Humanos y otras instituciones.
Lamentó el reciente fallecimiento de un migrante en su travesía por llegar a EEUU.
“Estamos viendo imágenes de Ocotepeque, donde están llegando mujeres embarazadas, niños, y niñas, y lo más preocupante es que no existe la capacidad de atenderlos, por eso nuestro compromiso es acompañar estos esfuerzos para velar por los derechos de los migrantes”, dijo.
Agradeció a las comunidades fronterizas por su solidaridad con los migrantes en tránsito.
Cifras alarmantes
Más de 222,000 migrantes irregulares han ingresado a Honduras, principalmente por el oriente del país, punto fronterizo con Nicaragua, en lo que va de 2023, una cifra histórica que supera la de todo el 2022, que rozó los 188,900, según cifras del Instituto Nacional de Migración (INM).
El 43.6 % de los inmigrantes que ingresaron a Honduras este año son de nacionalidad venezolana, 12.8 % ecuatorianos, 10.5 % cubanos y el 9.4 % haitianos, detalló.
El restante 23.7 % de migrantes provienen de países como África, Bolivia, Brasil, Chile, China, Colombia, Costa Rica, Perú, República Dominicana, Nicaragua y Uruguay, entre otros, añadió.
El 59.8 % (132.823) de los inmigrantes son hombres, 23.6 % (52.453) mujeres, 9.8 % (21.910) niños y un 6.8 % (15.073) son niñas, precisó el Instituto de Migración.
Del total de extranjeros interceptados, el 57.6 % (128.077) tenían entre 0 y 30 años, y el 42.4 % (94.178) eran mayores de 30 años.