México – La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) denunció este lunes los muchos vacíos legales, de mecanismos y acciones en las entidades federativas para prevenir, proteger e investigar las agresiones contra periodistas y personas defensoras de derechos humanos.
Ejemplo de estos vacíos, señaló la CNDH en un boletín, se refleja en los 191 homicidios cometidos contra los integrantes de esos colectivos -146 comunicadores y 45 activistas-, la mayoría de los cuales permanecen en la impunidad, según el registro propio del organismo.
El organismo autónomo del Estado expuso la falta de coordinación entre las fiscalías locales con la Fiscalía General de la República (FGR) en cuanto a las investigaciones que se abren en los casos de agresiones contra periodistas, lo que duplica actuaciones e impide conocer ante qué autoridad deben acudir las víctimas.
Señaló igualmente la falta de fiscalías especializadas y de protocolos de investigación que proporcionen herramientas útiles a los ministerios públicos para saber qué investigar y qué líneas agotar relacionadas con la labor de la víctima.
Todo ello, sostuvo, obstaculiza el acceso a la Justicia de periodistas, defensores y sus familiares.
Ante este panorama, la Comisión presentó las campañas «Para que algún día no tengamos que ser defensores de derechos humanos», creada en coordinación con la sociedad organizada.
Y también la campaña «Con violencia no hay libertad de expresión», mediante las cuales se busca difundir el contexto de inseguridad que enfrentan periodistas y defensores.
El objetivo es exigir su protección a las autoridades correspondientes y reivindicar su labor.
La presentación fue encabezada por el quinto visitador general de la CNDH, Édgar Corzo, y el director general del Programa de Agravios a Periodistas y Defensores Civiles de Derechos Humanos, Rodrigo Santiago Juárez, en la sede de la Academia Interamericana de Derechos Humanos (AIDH) en Saltillo, Coahuila.
Allí se dieron a conocer materiales de vídeo, radio, medios impresos, infografías y redes sociales sobre los temas de periodistas y activistas ante la presencia del Grupo Autónomo de Trabajo sobre Defensores y Periodistas del Estado de Coahuila, personal docente de la AIDH e integrantes de ambos gremios.
México es uno de los países más peligrosos para el ejercicio del periodismo en el mundo.
Al menos siete periodistas han sido asesinados durante la Administración del izquierdista Andrés Manuel López Obrador, quien asumió la Presidencia de México el pasado 1 de diciembre.
Las autoridades atribuyen a un crimen pasional el homicidio de uno de ellos, el periodista Santiago Barroso, acontecido el 15 de marzo en el norteño estado de Sonora.