Los Ángeles – La restricción del tránsito fronterizo en el linde entre Estados Unidos y México entró en vigor esta medianoche como medida preventiva para evitar la propagación del coronavirus en esa extensa región, cuyos extremos son el oceáno Pacífico y el golfo de México.

La frontera entre ambos países es una de las más activas del mundo, donde más de un millón de personas cruzan diariamente, lo que ha generado inquietud a ambos lados de la línea divisoria por las alteraciones que se puedan generar.

Una de las voces más autorizadas para evaluar la cuestión es Carlos González, el cónsul de México en San Diego (California), una ciudad fronteriza con Tijuana (Baja California, México), que atendió a Efe por teléfono para resolver las dudas en las primeras horas de la nueva orden.

Pregunta: ¿Cómo alterará el cierre parcial al comercio entre ambas naciones?

Respuesta: Durante las primeras horas de la instrumentación de esta medida, la carga comercial entre México y Estados Unidos en la frontera de Baja California con California a través de diferentes puertas fronteriza, avanza sin ningún problema. El personal de aduana opera a plena plenitud, auxiliado por las autoridades sanitarias que se han puesto en diferentes puertos de entrada.

Quisiera destacar que, tal como se anunció el día de ayer, ambos gobiernos han tenido en cuenta y cuidado que las nuevas medidas acordadas en respuesta a la pandemia del COVID-19 no afecten en absoluto el intercambio económico y mantengan la frontera abierta al comercio de bienes.

P: ¿Y cómo afectará al ciudadano de a pie que normalmente transita entre San Diego y Tijuana u otras localidades fronterizas?

R: Como estamos en San Diego, en esta región fronteriza, sabemos que hay mucha gente que tiene un pie de lado y otro pie en el otro, por lo que nos parece comprensible que haya incertidumbres y dudas. Y por eso para mí es muy importante decirle a nuestros amigos estadounidenses que trabajan aquí en San Diego, pero que por razones, como la vivienda económica, viven en Tijuana, que no deben de tener ningún problema. Las autoridades mexicanas están conscientes de la importancia de que ellos sigan cruzando sin ningún problema; porque a veces incluso lo he visto en medios y puede dar pie a confusiones.

También es importante que la gente sepa que los nacionales mexicanos pueden regresar a su país cuando quiera, igual los nacionales estadounidenses.

P: Entonces, ¿un trabajador mexicano que tiene que cruzar cada día para trabajar en San Diego tendrá algún problema en la frontera para entrar a Estados Unidos?

R: No debe tenerlos. Si tiene, obviamente, los permisos de trabajo que necesitaba antes de que ocurriera la pandemia. Nuestro objetivo es desalentar el turismo y los viajes no esenciales. No crucen la frontera porque es una manera para combatir el coronavirus. Si el viaje es esencial y obedece a propósitos de trabajo, a razones de atención médica, o incluso educativas, no debe de tener ningún problema.

P: ¿Y qué pasa si es un viaje no esencial? ¿Vas a ser multado? ¿Es necesaria documentación para acreditar que, por ejemplo, tengo una visita en el médico o estoy yendo a la escuela?

R: Hablemos primero de dirección norte al sur, de quienes van de Estados Unidos a México. México tiene puestos de control migratorio en los puentes de peatones. Sin embargo, por razones históricas y de diverso tipo, no tiene permanentemente controles migratorios para detener a los vehículos ligeros una vez que van hacia nuestro país. Nosotros confiamos en que los llamados que está haciendo el Gobierno de México para que la gente no ingrese a nuestro país con propósitos exclusivamente recreacionales.

De sur a norte, no puedo hablar por parte de las autoridades de EE.UU., pero sí tenemos información de que en los flujos sur-norte no pueden ingresar las personas que solo tienen un visado de turista y que no pueden comprobar que su viaje obedece a nada más que a turismo o actividad recreacional. EFE