Tegucigalpa – Las comunidades autóctonas de Honduras lucen vacías y ese es un indicativo de que los indígenas están emigrando, ya no a las ciudades, sino fuera del país, al igual que el perfil del migrante hondureño lo hacen por razones económicas.
-Abandono gubernamental, crimen organizado y efectos climáticos se concentran como las principales causas del desplazamiento de las etnias de Honduras.-
-Se estima que actualmente unos 2 mil misquitos se encuentran varados en territorio mexicano donde aguardan la oportunidad para cruzar a EE.UU.
Así lo concluyeron varios líderes e investigadores del tema migratorio consultados por Proceso Digital, quienes señalaron que las comunidades vacías es el mejor indicativo de este tipo de flujo migratorios.
Misquitos, garífunas y lencas que tenían afianzado su sentido de identidad cultural y propiedad de la tierra en las comunidades donde habitan son los nuevos migrantes económicos de Honduras.
Los pueblos autóctonos se dedican principalmente a actividades como la pesca y la agricultura, mismas que ya no son rentables y por ende son orillados a buscar nuevos horizontes; ya no en las ciudades donde los conflictos sociopolíticos están a la orden del día, sino extra fronteras.
Comunidades vacías
“No se necesitan números, cuando se va a las comunidades se miran los hoyos, los mismo es cuando se va a las escuelas rurales y se nota la ausencia”, señaló a Proceso Digital Kenny Castillo, periodista e investigador de la movilidad internacional del pueblo garífuna.
Basta con ir a las comunidades y observar para darse cuenta del fenómeno migratorio que estamos viviendo, señaló al tiempo que recordó que desde el año 2012 se registró un boom de la migración de garífunas hacia Estados Unidos y hacia Europa.
Explicó que los indígenas primero se trasladaban a la ciudad a desarrollar actividades de fontanería, lavar carros, albañiles y conserjes. Ahora esa misma gente ya emigra directamente hacia Norteamérica o Europa, acotó.
Desde 2012 la migración irregular, en el caso de los garífunas ha ido en aumento y como investigador del tema -dijo- prevé que lejos de disminuir aumentará a causa de las condiciones de país de la nación centroamericana.
Nueva York es la ciudad en la que más se han concentrado indígenas hondureños en los últimos años, comentó según las investigaciones que desarrolla.
El desplazamiento de indígenas es el fenómeno más reciente de la migración en Honduras, apuntó el investigador.
Lamentó la carencia de cifras sobre el tema, pero razonó que basta con ir a una convocatoria de reunión de las comunidades autóctonas y observar que las personas con que se platica no se hagan presente en la siguiente reunión ya que emigraron.
“Es un momento apocalíptico”
De su lado, Yuam Pravia, joven líder del territorio Auya Yari en La Mosquitia, señaló a Proceso Digital que consideran que este es un momento apocalíptico ya que jóvenes comprometidos con la etnia han tenido que emigrar en busca del “sueño americano”.
“Estamos viendo una crisis migratoria nunca antes vista en nuestra población indígena misquita de Honduras”, comentó la también periodista.
En el caso de los misquitos su principal actividad es la pesca por buceo y la misma ya no brinda nuevas oportunidades laborales y los que aún se dedican a esta actividad reciben muy poca paga por su trabajo, expuso.
También influye el factor climatológico ya que los territorios han sido afectados por las amenazas naturales, agregó.
En los últimos meses en La Mosquitia se presentaron muchas inundaciones y ahora nos enfrentamos a una temporada de sequía, expuso la líder del territorio Auya Yari.
“Recientemente se nos informó que solo en la comunidad de Wampusirpi (Gracias a Dios) más de dos mil jóvenes se habían movido… podríamos calcular que en tan solo los dos últimos años han emigrado unas 10 mil personas de las comunidades misquitas”, compartió.
Prueba de los grandes desplazamientos es la gran cantidad de misquitos varados en México, acotó.
Misquitos en Tijuana
Cientos de migrantes de la etnia misquita, provenientes de la región indígena de Honduras, habitan varios albergues de la ciudad fronteriza de Tijuana, norte de México, informó recientemente la agencia Efe.
Sus tierras en Honduras han sido controladas por el narcotráfico y el crimen organizado, lo cual los ha obligado a abandonar sus patrimonios bajo amenazas de muerte y violencia constante, expone la agencia en un despacho de prensa.
Estos migrantes, se mantienen unidos y se protegen entre ellos, y son considerados los desplazados silenciosos de la migración centroamericana.
Cristóbal, uno de los tantos indígenas misquitos que están en uno de los albergues de Tijuana, contó a Efe que en su comunidad padecen de pobreza y del abandono de las autoridades, lo que los ha llevado a organizarse y salir en grupos buscando llegar a Estados Unidos.
Compartió que ellos buscan camuflarse entre otros migrantes que acaparan los reflectores, sobre todo para resguardar su integridad, lo cual también les permite continuar con las tradiciones de sus ancestros, como basarse en la medicina natural, y mantener su lengua madre “misquito” como forma de comunicación, aunque también hablan español.
Cristóbal señaló que su comunidad es rica en productos naturales, pero también está situada en una zona pantanosa de difícil acceso, “por eso el gobierno nos tiene en el abandono”, lo cual ha generado que el crimen organizado haya invadido sus tierras.
El gobierno los abandona
En conversación con Proceso Digital, el líder de la comunidad hondureña en Miami, Juan Flores, concluyó que los indígenas emigran porque el gobierno los abandonó.
Al menos esa es la razón que justifican los integrantes de las distintas etnias que han conversado o han pedido ayuda a la Organización 15 de Septiembre que dirige Flores.
Los indígenas llegan a una situación en la que ya no es viable continuar viviendo en sus comunidades y son orillados a emigrar.
Otro factor del desplazamiento de las etnias es el crimen organizado que con el arraigo del narcotráfico buscan ganar cada vez más territorio en Honduras.
“Las etnias tratan de sobrevivir y salvaguardar sus vidas y por eso se ven obligados a emigrar con la desventaja que desconocen cómo es la situación de la migración irregular, lo que ha llevado a que por más de un año cientos de misquitos estén varados en México”, caviló el líder hondureño.
Consideró que las etnias son un baluarte de Honduras y lamentó que no sean cuidadas como tal en el país.
Al igual que Kenny Castillo coincidió que es la ciudad de Nueva York donde más se han concentrado indígenas hondureños en los últimos años.
Lo más sorprendente es que son jóvenes y traen a otros como imán ya que les comentan su experiencia y buscan que sus iguales también lleguen a los lugares donde se concentran.
También han identificado grandes grupos de misquitos en Virginia y Carolina del Norte ya que también piden ayuda a otros hondureños, razonó Flores.
Es lamentable este tipo de flujos, porque estos grupos se asientan en pobreza extrema en comunidades de Estados Unidos, aunque se trata de una pobreza que representa una mejor condición que su realidad en Honduras, zanjó.