Miami – Cerca de 2.000 personas han muerto debido al COVID-19 en Florida (EE.UU.) y más 44.000 han dado positivo en este estado que se prepara para una mayor reapertura a partir del lunes, que esta vez sí incluye en una primera fase a los condados de Miami Dade y Broward, los más afectados por la pandemia.

Según el Departamento de Salud, hasta este sábado los casos suman 44.811, lo que significa 673 más que el viernes (44.138), mientras que el número de muertes se ha incrementado en 47 en las últimas 24 horas hasta las 1.917.

Además se han realizado hasta 630.795 pruebas del COVID-19 en el estado, con un resultado positivo del 7,1 % (44.811), y ha habido 8.146 hospitalizaciones.

Miami-Dade y Broward siguen siendo los condados en los que el impacto del coronavirus es más fuerte. El primero ha acumulado 15.190 casos y 559 muertes, y el segundo 6.049 casos y 278 decesos.

Esos condados entrarán este lunes en la primera de tres fases de reapertura decretadas por el gobernador Ron DeSantis, mientras que los otro 65 contados de Florida entrarán en la segunda.

La primera permite la apertura de negocios no esenciales como restaurantes, tiendas minoristas, museos y bibliotecas al cuarto de su capacidad y la segunda a la mitad de su capacidad, y agrega ahora gimnasios.

Estos alivios al confinamiento, todos con restricciones que permitan cumplir distanciamiento social y evitar la propagación del virus con tapabocas, se unen a la apertura desde abril de parques, marinas y campos de golf en la mayoría de Florida, como también de peluquerías y salones de belleza, la semana pasada.

Estas pautas exigen, entre otras, mantener una distancia de seguridad entre las personas de 6 pies o 1,82 metros.

Sin embargo, las playas continúan cerradas en varias ciudades del sureste de Florida, donde va más lenta la reapertura, especialmente en los condados de Broward y Miami-Dade.

En este último, incluso las ciudades de Miami, Miami Beach, Doral, Hialeah y Miami Gardens comenzarán apenas una primera fase el próximo miércoles.

En estas cinco ciudades, el comercio minorista estará abierto al 25 % de capacidad con medidas de distanciamiento social.

Tanto en Miami-Dade como en Broward no podrán abrir bares, spas, gimnasios, cines, playas, piscinas, ni tiendas de tatuajes y masajes.

En otros como Palm Beach, al norte de Broward, este sábado comenzó incluso a operar el restaurante y las piscinas del club privado Mar-a-Lago, del presidente Donald Trump, mientras el hotel y el salón principal se mantendrán cerrados.

En este condado, en donde además abrirán a partir del lunes las playas, hay hasta hoy 4.357 casos confirmados de COVID-19 y 275 muertes.