Tegucigalpa – Convocados por la Alianza Nacional TPS, varios hondureños, inician este viernes una huelga de hambre de 43 días de cara a los primeros 100 días de gobierno de Joe Biden a quien buscan presionar para que cumpla las promesas en materia de inmigración.

Así lo informó este día la hondureña Jessica Jirón, miembro de la  Alianza Nacional TPS, que aglutina 50 comités que luchan por el Estatus de Protección Temporal (TPS).

En la huelga de 43 días participarán varios hondureños que ya se desplazan a Washington D.C. donde tendrá lugar la protesta.

“Hay un grupo grande y que nos van a acompañar como huelguistas, incluyendo hondureños, que tendrá lugar  en Washington D.C.”, declaró a periodistas hispanos.

El propósito es llegar a los primeros 100 días de gobierno del presidente Biden con una respuesta de las promesas hechas en campaña en materia de inmigración, resaltó.

Cabe señalar que la Cámara de Representantes, controlada por los demócratas, aprobó el jueves dos proyectos de ley de reforma migratoria en su mayoría jóvenes conocidos como «soñadores» y trabajadores agrícolas.

Sin embargo, hay mucho más promesas hechas por Biden en el tema migratorio, refirió la líder hondureña.

Consideró que la aprobación en la Cámara Baja es solo un primer paso y exigió que ambos proyectos no queden engavetados y que pasen al Senado.

La convocatoria de la huelga se realizó bajo el lema “¡Nuestras vidas no son temporales! Residencia Permanente e Igualdad AHORA”.

Resumió que básicamente buscan una residencia permanente para los beneficiarios del TPS.

Aunque la huelga se desarrolla en cercanías de la Casa Blanca los convocados viajarán desde varios estados y se unirán paulatinamente desde hoy a la misma, explicó Girón.

Es oportuno resaltar que los dos documentos que este jueves recibieron luz verde son versiones muy parecidas a sendos proyectos que la Cámara Baja ya aprobó en 2019 pero que no pasaron del Senado, entonces bajo control republicano.

Ahora los demócratas sí dominan el Senado, pero su corta mayoría requiere de al menos 10 republicanos para aprobar reformas significativas, un escenario poco probable en estos momentos.

De este modo, las medidas migratorias estarían condenadas a sumarse a la pila de proyectos que los demócratas han aprobado en la Cámara Baja desde que el presidente, Joe Biden, asumió el poder hace dos meses pero que los republicanos bloquean en el Senado.